Nota del editor: China ha mostrado claramente su plan de desarrollo para los próximos cinco años en el XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China, celebrado en octubre de 2022. Para explicar este plan al mundo, CGTN ha creado la serie «Hoja de ruta china: Oportunidades para el mundo». Este es el sexto artículo, que trata sobre las fuerzas armadas populares de China
Xi Jinping, secretario general del Comité Central del PCCh, señaló en su informe al XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh) que «nuestras fuerzas armadas populares son una fuerza de combate heroica que goza de la plena confianza del Partido y del pueblo. Ellos tienen la confianza y la capacidad para salvaguardar la soberanía, la unidad y la integridad territorial de China; la confianza y la capacidad para proporcionar apoyo estratégico para el rejuvenecimiento de la nación china; y la confianza y la capacidad para hacer contribuciones aún mayores a la paz y el desarrollo mundiales».
Desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh, celebrado en 2012, China ha entrado en una nueva era de desarrollo. Los logros históricos del país en materia de desarrollo económico y social han atraído la atención mundial. Al mismo tiempo, China también ha conseguido logros históricos en el fortalecimiento de su defensa nacional y la modernización de sus fuerzas armadas. Durante la última década, el ejército popular de China ha perseguido el objetivo de construir un ejército fuerte para la nueva era, y China ha llevado a cabo audaces reformas de su defensa nacional y sus fuerzas armadas. Con nuevos sistemas, una nueva estructura, una nueva configuración y un nuevo aspecto, las fuerzas armadas populares han adquirido una mayor capacidad para defender la soberanía y la seguridad nacionales. El Ejército Popular de Liberación (EPL) ha asumido el mando de forma eficiente en sus respuestas de emergencia, y está elaborando planes generales para avanzar en los preparativos en caso de enfrentamientos militares, para salvaguardar eficazmente la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo; para defender de forma resuelta la soberanía territorial; para responder eficazmente a las infracciones y provocaciones; y para salvaguardar resueltamente la soberanía nacional y la integridad territorial.
Una fuerte energía positiva en el mantenimiento de la paz mundial
China es una gran civilización oriental con una larga cultura que ama la paz, y sigue inquebrantablemente un camino de desarrollo pacífico. Un ejército chino fuerte es una fuerza incondicional en el mantenimiento de la paz y el desarrollo mundiales, y contribuye activamente a abordar los desafíos globales.
Desde 1990, cuando China envió, por primera vez, a cinco observadores militares al Organismo de las Naciones Unidas para la Vigilancia de la Tregua (ONUVT), los militares chinos han participado en 25 operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU a lo largo de estos 32 años, enviando cerca de 50.000 efectivos. 16 de ellos sacrificaron sus valiosas vidas en el proceso. Las fuerzas de paz chinas han dejado su huella en más de 20 países y regiones, como Camboya, la República Democrática del Congo (RDC), Liberia, Sudán, Líbano, Chipre, Sudán del Sur, Malí y la República Centroafricana, entre otros. Ellos han contribuido de forma importante a promover la resolución pacífica de conflictos, a mantener la seguridad y la estabilidad regionales y a fomentar el desarrollo económico y social de los países en los que están desplegados.
En los últimos 10 años, China ha enviado 41 flotas navales al Golfo de Adén y a aguas somalíes para llevar a cabo misiones de escolta y antipiratería.
Los militares chinos también han participado activamente en el socorro internacional en casos de desastres y han prestado asistencia humanitaria oportuna. Han participado sucesivamente en la búsqueda y el rescate del vuelo desaparecido MH370 de Malaysia Airlines, en la misión de rescate tras el tifón Haiyan en Filipinas, en la lucha contra el Ébola en África, en la misión para hacer frente a la escasez de agua en las Maldivas, en la misión de socorro tras el terremoto de Nepal y en las operaciones de rescate en las zonas inundadas tras el derrumbe de una presa en Laos, por nombrar solo algunas de ellas. El buque hospital militar chino «Arca de la Paz» ha salido al extranjero en nueve ocasiones, viajando a 43 países y regiones en tres océanos y seis continentes, navegando más de 240.000 millas náuticas y prestando servicios médicos a más de 230.000 personas.
Hasta la fecha, los militares chinos han establecido mecanismos estables de entrenamiento conjunto con las fuerzas armadas de más de 10 países, y han realizado más de 80 ejercicios y sesiones de entrenamiento conjuntos con las fuerzas armadas de más de 30 países. Desde la cooperación bilateral hasta la multilateral, desde la realización de ejercicios en zonas próximas hasta la realización de sesiones de entrenamiento en mares lejanos, desde la salida al extranjero para unirse a los ejercicios hasta traer a sus pares extranjeros a los ejercicios realizados en el territorio de China, los militares chinos han incrementado continuamente la profundidad y la amplitud de los intercambios y la cooperación militar. Por ejemplo, la Organización de Cooperación de Shanghai, creada por iniciativa de China, ha profundizado la cooperación entre los Estados miembros en el ámbito de la defensa y la seguridad. Los simulacros militares antiterroristas «Misión de Paz», organizados bajo sus auspicios, desempeñan un importante papel en el mantenimiento de la seguridad y la estabilidad regionales.
Cumplir con las responsabilidades de un país importante requiere una capacidad militar que complemente su fuerza económica
Para que cualquier país importante logre la modernización, debe desarrollar todos los aspectos de su poder nacional integral, incluida su capacidad militar, la cual complementa su fuerza económica. Esto es necesario para salvaguardar eficazmente su seguridad nacional y sus intereses de desarrollo, y es una condición previa inevitable para cumplir con las responsabilidades de un país importante en el mantenimiento de la paz y la estabilidad mundiales.
Durante mucho tiempo, el gasto en defensa de China como porcentaje del PIB ha sido mucho menor que la media mundial; y su participación en el gasto fiscal nacional y el gasto en defensa per cápita de China han sido muy inferiores a la media mundial. Pero desde 2010, el gasto militar de China en proporción al PIB ha ido disminuyendo, y su gasto en defensa nunca ha superado el 1,9 % del PIB. En comparación con potencias militares como Estados Unidos, el gasto en defensa de China se mantiene en un nivel bajo. En 2020, Estados Unidos gastó el 3,7 % de su PIB en defensa, mientras que la media mundial fue del 2,6 %. El gasto total en defensa de China es solo algo más de una cuarta parte del gasto anual en defensa de Estados Unidos, y el gasto en defensa per cápita de China es mucho menor en comparación con el de Estados Unidos.
Construir un país fuerte requiere un ejército fuerte, lo cual es algo fundamental para la seguridad nacional. El desarrollo y la seguridad son dos caras de la misma moneda, y un país próspero y un ejército fuerte forman una unidad dialéctica. En los últimos años, el Gobierno chino ha mantenido un crecimiento razonable y estable del gasto en defensa, al tiempo que ha mantenido un desarrollo económico y social sostenido y saludable, de modo que la capacidad de defensa nacional y la fortaleza económica han mejorado en paralelo. El aumento del gasto en defensa de China es necesario no solo para hacer frente a los complejos retos de seguridad, sino también para cumplir con sus responsabilidades como país importante.
La consecución de los objetivos del centenario del Ejército Popular de Liberación en 2027, que implican el desarrollo de unas fuerzas armadas modernas de categoría mundial, son tareas cruciales para la construcción de un país socialista moderno en todos los aspectos. Ante unos cambios como no se habían visto en un siglo, para hacer realidad el sueño chino del gran rejuvenecimiento de la nación china, es imperativo que China conceda la debida prioridad al desarrollo nacional integral, con la seguridad nacional como componente clave, a la hora de trazar los planes de fortalecimiento de la defensa nacional y las fuerzas armadas. Este es un requisito inevitable para que China construya un país socialista moderno de forma integral, y es también una importante garantía para frenar y disuadir eficazmente la hegemonía y mantener la paz y la estabilidad mundiales.
(Una contribución de Zhao Zhouxian y Liu Ke, investigadores de la Academia del Pensamiento de Xi Jinping sobre el Socialismo con Características Chinas para la Nueva Era de la Universidad de Defensa Nacional del Ejército Popular de Liberación).