Los dispositivos deberán desconectarse de las redes centrales en los departamentos de los edificios gubernamentales, según el canciller del Ducado de Lancaster, Oliver Dowden.
El Gobierno británico ha ordenado esta semana que dejen de instalarse cámaras de vigilancia chinas en «lugares sensibles» del territorio británico para evitar posibles amenazas de seguridad.
Según explicó Oliver Dowden, canciller del Ducado de Lancaster, el Gobierno hizo una revisión de los posibles riesgos actuales y futuros asociados a los equipos de seguridad en los edificios gubernamentales y llegó a la conclusión de que el sistema de seguridad se encuentra bajo amenaza y es necesario tomar medidas complementarias.
«Debido a la amenaza para el Reino Unido y la creciente capacidad y conectividad de estos sistemas [cámaras de vigilancia], se requieren controles adicionales», se lee en el comunicado del canciller.
En ese sentido, el Ejecutivo urgió a los departamentos de los edificios gubernamentales a no instalar cámaras de vigilancia fabricadas por compañías sujetas a la Ley de Inteligencia Nacional de China, con el objetivo de evitar que cualquier riesgo «se materialice».
Según reza el comunicado, las autoridades también instan a estos departamentos a desconectar las cámaras de vigilancia con sus redes centrales, así como a retirar o reemplazar los equipos que ya estén instalados y no esperar las actualizaciones programadas.
Por otra parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, dijo en relación a este tema que su país siempre ha alentado a las empresas chinas que operan en el extranjero a cumplir con las leyes locales. «China se opone firmemente a la exageración del concepto de seguridad nacional por parte de algunas personas para reprimir injustificadamente empresas chinas«, reiteró la vocera.
Dowden aseguró que Londres seguirá teniendo en cuenta esta cuestión de seguridad y tomará medidas adicionales en caso de ser necesario.
