El primer ministro británico calificó al gigante asiático como un «desafío sistémico» a los valores e intereses de su país.
La «era dorada» de las relaciones entre el Reino Unido y China ha terminado, declaró el este lunes el primer ministro británico, Rishi Sunak, durante su discurso en el banquete ofrecido por el alcalde de Londres. Calificó de ingenua la idea de que el comercio conduciría automáticamente a una reforma social y política en China y afirmó que su país debe evolucionar en su enfoque respecto al gigante asiático.
«Reconocemos que China supone un desafío sistémico a nuestros valores e intereses«, proclamó Sunak. Añadió que el Gobierno chino «avanza hacia un autoritarismo aún mayor».
Según el político, gran parte del nuevo enfoque del Reino Unido hacia el país asiático consistirá en «mejorar drásticamente nuestra resiliencia, particularmente nuestra seguridad económica».
Como parte de esta nueva estrategia mencionó el bloqueo por Londres de la adquisición de la empresa Newport Wafer Fab, el mayor productor de microchips en el país europeo, a la compañía tecnológica china Nexperia, justificando su decisión con el riesgo que implicaría para la seguridad nacional británica.
Nexperia, que es una filial de la compañía china parcialmente estatal Wingtech Technology, así como el segundo mayor accionista de Newport Wafer Fab desde el 2019, lanzó una oferta de adquisición de la fábrica en julio del año pasado, comprando una participación del 86% y obteniendo así el control completo de la planta. Desde entonces, Newport Wafer Fab ha vendido sus productos exclusivamente a la empresa china, lo que ha suscitado una preocupación por transferencia de tecnologías del Reino Unido a Pekín.
Sin embargo, este mes las autoridades británicas bloquearon el proceso de adquisición y ahora exigen que Nexperia venda esta participación, para dejar a China solo con el control del 14%.
Las otras partes del nuevo enfoque también incluyen la profundización de los lazos con la región del Indo-Pacífico y la creación de cooperaciones militares como AUKUS con Australia y EE.UU.
Además, admitió que no se puede ignorar la importancia de China en los asuntos mundiales, como la estabilidad económica global o el cambio climático. Sin embargo, afirmó que bajo su liderazgo el Reino Unido «no elegirá el statu quo».
«Nuestros intereses serán protegidos y nuestros valores prevalecerán«, concluyó Sunak.