Este lunes, en Bélgica, se ha iniciado uno de los procesos judiciales más importantes y largos de su historia por los atentados ocurridos en 2016 tanto en el aeropuerto de Zaventem, como en el metro de Bruselas, que se cobraron la vida de 32 personas, informa el portal HLN.
Según el medio, diez terroristas del Estado Islámico (EI) serán procesados por el doble atentado que generó terror en la capital belga el 22 de marzo de 2016, causando 32 muertes y más de 340 heridos. Entre los acusados se encuentran Salah Abdeslam, que participó en los ataques de París en 2015 y fue condenado en junio a cadena perpetua, así como también Oussama Atar, que será juzgado en rebeldía, ya que se presume muerto.
El juicio, a llevarse a cabo en la antigua sede de la OTAN en Evere, se especula que durará entre seis y nueve meses. Durante el proceso participarán 36 miembros del jurado, 12 titulares y 24 suplentes. También, magistrados, fiscales y decenas de abogados, defensores y representantes de los centenares de víctimas que participaron en el proceso.
Se espera que los acusados sean interrogados a partir del 19 de diciembre, mientras que los primeros testimonios de las víctimas tendrán lugar en enero de 2023. Asimismo, múltiples testigos, voluntarios, miembros de la policía y otras autoridades deberán comparecer ante el tribunal.
«¿Qué pueden decir? Que tuvieron una juventud infeliz, que fueron influenciados por un imán, reclutados para ir a luchar por el califato […] No quiero escuchar todas estas tonterías», sostuvo Christian De Coninck, un excomisario de Policía que colaboró en el metro después del segundo atentado, al argumentar que no espera nada de los acusados, según comunica France24.
Por otra parte, Philippe Vandenberghe, un voluntario que en el aeropuerto socorrió a heridos entre cuerpos estaban tirados en el suelo, tiene la esperanza de que este juicio sea el «inicio de otra cosa».