En el informe «Dinámica de la productividad laboral en América Latina» se anuncia una desaceleración del crecimiento del empleo para este último semestre de 2022.

«Las economías de América Latina y el Caribe enfrentan un contexto macroeconómico, social y ambiental muy complejo, que va a afectar la dinámica de los mercados laborales«, se sostiene en un informe conjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Para revertir esa situación y estimular la creación de más empleos formales bien remunerados, sugieren ambos organismos, «es necesario elevar el nivel de ambición de las políticas de desarrollo productivo«, para lo cual se debe contar con un adecuado marco macroeconómico y financiero, además de tomar en cuenta nuevas realidades asociadas con la revolución tecnológica.

En el informe ‘Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe. Dinámica de la productividad laboral en América Latina’, se señala que a pesar de la recuperación observada en los mercados laborales en el primer semestre de 2022, se cree que en el segundo semestre habrá una desaceleración del crecimiento, por lo que se verá afectada la capacidad de la región para generar empleos de calidad.

De acuerdo con el documento, en el segundo trimestre de 2022 la tasa de desocupación se redujo en 2,8 puntos porcentuales respecto al mismo período del año anterior, hasta ubicarse en 7,3 %, cifra inferior a la de la prepandemia, en los 16 países sobre los que se cuenta con información. En ese marco, se produjeron reducciones especialmente significativas en Barbados, Costa Rica, Brasil y Colombia.

Durante el primer semestre de 2022, en los ocho países sobre los que se cuenta con información actualizada, el empleo total aumentó en 4,3 % con respecto al mismo período de 2021. Si bien este comportamiento fue generalizado, destacan los aumentos de la ocupación en Argentina, Brasil y Chile.

Entre otros puntos que destaca el informe está el hecho de que «desde el primer semestre de 2022 los empleos de asalariados aumentaron más que los empleos por cuenta propia», y que «es el sector industrial el que muestra las mayores tasas de creación de puestos de trabajo».

Tanto la Cepal como la OIT señalan que los países de la región tienen ante sí el reto de revertir el bajo crecimiento de la productividad, pero también de la inversión que se ha observado desde la crisis de la deuda.

En este sentido, en el informe se compara la productividad de economías desarrolladas, evidenciando una gran brecha en su relación con economías emergentes.

Además, se indica que en América Latina el estancamiento ha sido generalizado y la transformación estructural no ha sido orientada con suficiente fuerza por políticas de desarrollo productivo, capaces de activar a los sectores impulsores y dinamizadores del crecimiento.

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