Se espera que este plan sea discutido en una reunión de seguridad entre EE.UU. y Japón que se celebrará en Washington el miércoles, afirman fuentes de Kyodo.
Estados Unidos se propone establecer una unidad de reacción rápida del Cuerpo de Marines en Okinawa, Japón, informó la agencia Kyodo este martes 10 de enero, citando fuentes diplomáticas.
De acuerdo con el medio, se creará dentro de unos años un regimiento litoral de la Marina (MRL, por sus siglas en inglés), en respuesta a la intensificación de las actividades militares chinas en la región del mar de la China Oriental. Las unidades de ese tipo suelen contar con entre 1.800 y 2.000 efectivos.
Se espera que el plan sea presentado en una reunión de seguridad en la que participarán los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa de Japón y Estados Unidos, detallaron fuentes de Kyodo. El evento tendrá lugar en Washington este miércoles 11 de enero.
Además, se reporta que durante esas conversaciones planean las partes sumar sus espacios aéreos a lo contemplado en el Artículo 5 de su acuerdo bilateral de seguridad, que establece que Washington defenderá de ataques armados los territorios japoneses. De este modo, Japón planea impedir posibles ataques a sus satélites, lo que necesita para recabar información sobre la actividad militar de otros países.
Sin embargo, los planes de establecer una nueva unidad en Okinawa podrían recibir críticas de la población local, ya que cerca de 70 % del territorio de esa isla se destina exclusivamente a instalaciones militares estadounidenses.
Los reportes de esta iniciativa se producen mientras Tokio y Washington tratan de reforzar su presencia militar en torno a Taiwán y a los territorios en disputa en el mar de la China Oriental, entre los que se encuentra el área de las islas Diaoyu (Senkaku).
A finales de diciembre de 2022, dos barcos de la Guardia Costera china se internaron en la zona, seguidos por dos más al día siguiente. Las embarcaciones abandonaron esas disputadas aguas unos días después. Autoridades japoneses calificaron el incidente de «verdaderamente lamentable e inaceptable».
La tensión entre los dos países en relación con las islas se disparó desde que en 2012 el Gobierno de Japón comprara a un propietario privado tres de las cinco islas Diaoyu. Un año después, Pekín amplió su zona de defensa aérea en el mar de la China Oriental hasta cubrir ese archipiélago.