La reforma tributaria que proyecta el Gobierno del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva prevé una reducción de impuestos para el sector industrial, anunció el 31 de enero el ministro de Economía, Fernando Haddad.
«Nuestra idea de reforma tributaria prevé la reducción de impuestos para la industria», aseguró Haddad a periodistas luego de reunirse con la Federación Brasileña de Bancos (Febraban) en Sao Paulo para dialogar sobre la reforma tributaria.
Brasil, principal economía latinoamericana, posee el mayor parque industrial de América Latina, concentrado en el estado de Sao Paulo (sureste).
El presidente Lula ha dicho que uno de sus objetivos en 2023 es trabajar para aprobar en el Congreso una reforma tributaria que eleve el salario exento de pagar el impuesto sobre la renta de los actuales 1.903,98 reales (unos 373 dólares) a 5.000 reales (unos 985,5 dólares).
Haddad sostuvo que existe «preocupación» en el Gobierno por una posible reducción de la oferta de crédito bancario para las personas y las empresas dado que la tasa de interés básica fijada por el Banco Central se encuentra en el 13,75 % anual.
Explicó que se está discutiendo cómo mejorar el ambiente de competencia bancaria y reducir el «spread», es decir, la diferencia entre la tasa de captación que pagan los bancos con la que cobran en sus préstamos.
Cuando el crédito es caro, argumentó el ministro, la actividad económica se torna difícil al ser el lucro más bajo que los intereses.
En el encuentro con la Febraban participaron también las ministras de Planificación, Simone Tebet, y de Gestión, Esther Dweck; el titular de la cartera de Agricultura, Carlos Fávaro, y el presidente de la entidad de fomento estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, Aloizio Mercadante.