China cuenta con la mayor red de ferrocarriles de alta velocidad del mundo, como parte de la visión del Gobierno de unir una vasta nación y de satisfacer la creciente demanda de la población de viajes cómodos y confortables. En el séptimo episodio de la serie especial, «El nuevo viaje», exploramos cómo el sistema ferroviario apoya la modernización de China.
La línea Beijing-Zhangjiakou es el primer enlace ferroviario inteligente de alta velocidad del mundo, en el que trenes automatizados alcanzan velocidades de hasta 350 kilómetros por hora. Pero la respuesta de China al tren de alta velocidad implica algo más que velocidad.
Los vagones del tren bala Fuxing, diseñados y fabricados íntegramente en China, podrían operar en líneas construidas para manejar velocidades diferentes, y resistir múltiples climas, como el frío extremo. Son más altos y anchos que los modelos estándar, lo que significa que pueden transportar más pasajeros. La gran población es uno de los rasgos definitorios de la modernización china. La red nacional de trenes de alta velocidad une más del 94 % de las principales ciudades del país y una población de más de un millón de personas.
Un servicio de alta calidad también ayuda a construir una China modernizada.