El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el martes una orden ejecutiva que busca fortalecer las verificaciones de antecedentes para la venta de armas en el país afectado por la violencia armada.
El gobernante hizo el anuncio en Monterey Park, California, donde el pasado 21 de enero once personas murieron y otras nueve resultaron heridas durante un tiroteo en un salón de baile en medio de las celebraciones por el Año Nuevo Lunar.
Biden calificó el hecho como «uno de los peores tiroteos masivos en la historia de California».
Según afirmó el mandatario, «esta orden ejecutiva ayuda a mantener las armas de fuego fuera del alcance de las manos peligrosas» y aumenta los esfuerzos de su Administración para que la industria de las armas tenga más responsabilidades ante la comunidad.
También señaló que la orden ejecutiva mejorará la coordinación federal para apoyar a las víctimas, sobrevivientes y sus familias y comunidades afectadas por tiroteos masivos en todo el país.
De acuerdo con VOX, algunos estudios sugieren que incluso las verificaciones de antecedentes universales pueden tener efectos limitados sobre la violencia armada.
El sitio web estadounidense de noticias y opinión agregó que los tiroteos recientes subrayan por qué una reforma limitada no detendrá los tiroteos masivos y cuán arraigada está la violencia armada en el país.
«EE. UU. es único en el sentido de que las armas de fuego siempre han estado presentes, hay una amplia propiedad civil y el Gobierno no ha reclamado más monopolio sobre ellas», aseguró el profesor de la Universidad Wake Forest David Yamane, que estudia la cultura estadounidense de las armas.
En lo que va de año se han registrado 110 tiroteos masivos en Estados Unidos, donde la violencia con armas se ha cobrado la vida de más de 8.400 personas hasta la fecha, según la organización sin fines de lucro Archivo de la Violencia Armada (GVA, por sus siglas en inglés).
