Este lunes en la entrevista de Encuentro con Julio Villagrán, la defensora de derechos humanos, Morena Herrera resaltó la necesidad de defender el derecho a decidir de niñas y mujeres en el país, tomando como ejemplo el caso de Beatriz, a quien se le negó la posibilidad de interrumpir su embarazo a pesar de que su vida estaba en riesgo.

En este sentido, manifestó que como defensoras de derechos humanos aspiran a que el país siga el camino del respeto a los derechos humanos de las mujeres de acuerdo a los estándares internacionales, ya que a su parecer no es correcto que incluso haya niñas de 9 años a quien se les esté obligando a continuar con un embarazo en el país.

Hoy por hoy, el aborto en El Salvador es una práctica muy riesgosa, clandestina e ilegal, donde las mujeres no tienen posibilidades de un servicio público”, señaló Herrera. En el caso de Beatriz, recordó que ella tuvo que esperar 81 días para que le aprobaran la interrupción del embarazo, situación que le causó sufrimiento.

“Beatriz quedó con problemas de salud después de esos 81 días. Le hicieron cesárea, le tuvieron que hacer transfusión de sangre y además 5 días en Cuidados Intensivos reflejan lo mal que lo pasó”, expresó la defensora de derechos humanos.

Herrera reveló además que actualmente en el Hospital Nacional de la Mujer, hay al menos 4 casos de anomalía congénita, que implica una malformación fetal fatal, según estudios del personal médico del lugar, es decir que cada mes 4 mujeres están viviendo una situación igual o similar a la de Beatriz, quienes tienen que implicar un proceso de amparo o un recurso legal para resguardar sus vidas.

En cuanto a la Ley Nacer con Cariño, consideró que “posiblemente” la ley tenga buenas intenciones, pero cuenta con vacíos, ya que es una ley hecha para mujeres embarazadas que no tienen ningún problema, son embarazos deseados y sin ningún tipo de dificultad, no aborda problemas como el embarazo producto de la violencia sexual, embarazos en niñas y adolescentes, los cuales son de alto riesgo, y tampoco aborda problemáticas como las que vivió Beatriz y que no es única.

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