Este viernes en la entrevista de Encuentro con Julio Villagrán, el director ejecutivo del Centro para la Defensa del Consumidor (CDC), Danilo Pérez, reafirmó que existe un incremento en los productos de la canasta básica salvadoreña, lo que conlleva a una inseguridad alimentaria debido a que las personas se ven obligadas a descartar alimentos necesarios, ante el alto costo de estos.
Pérez, detalló que la canasta básica actual está compuesta por 22 productos, y que en el caso de los lácteos sólo incorpora la leche fluida, y no incorpora el quesillo, siendo este el que más se consume en el país, ya que el 76% de la población desayuna con pupusas.
“Nosotros como CDC veníamos afirmando que el país ya estaba en situación de inseguridad alimentaria, es decir presenta disminución de los alimentos necesarios… El Salvador en el periodo del 2015 al 2017 el índice de inseguridad alimentaria era de 11.7% y del año 2019 al 2021 las cifras pasan a 16%”, dio a conocer.
Además, agregó que según una encuesta realizada por Banco Central de Reserva, indica que el 46% de la población no podría cubrir sus gastos sin la situación de endeudarse; el 30% se endeuda para gastos de comida o servicios, y el 17% adquiera deuda para emergencia o imprevistos.
Para el director del CDC, en el país se cuenta con salarios deprimentes que no logran hacer frente al embate que se tiene en la situación inflacionaria del país.
El costo de la canasta básica urbana en enero del 2021 era de $ 199.24 y en enero de 2022 aumentó a $213.43, con un incremento de $14.19, es decir un 7%. Además, Pérez detalló que El costo de la canasta básica rural en enero del 2021 era de $ 141.68 y en enero de 2022 pasó a costar $157.13 con un incremento de$15.45, es decir un 7%.
“Se escucha que varias personas no están haciendo 3 tiempos de comida, se debiera declarar una situación de emergencia en El Salvador, ya se debió estar dando caja de productos a personas de extrema pobreza… Cómo es posible que de 110 personas están acumulando capital arriba de 8 mil millones de dólares, frente a más de 1 millón de personas que están en situación de pobreza”, expresó.
Finalmente, Pérez recordó que en El Salvador existe una dependencia alimentaria alta por ejemplo, en el caso del maíz del 27%, frijol 32% y arroz el 60%, por lo que recomendó analizar como sembrar y producir más alimentos en el país.
“No hay control de precios en el país, la Defensoría del Consumidor debería de estar activa verificando la realidad luego del COVID-19, no es justo que quienes sigan pagando los costos sea la gente pobre”, aseguró.