El ministro de Suministro egipcio aseguró que se mantienen conversaciones para poder comerciar principalmente en las divisas de la India, Rusia o China.
El ministro de Suministro de Egipto, Ali Mosehly, ha declarado este lunes que se mantienen conversaciones sobre el pago de las importaciones en otras divisas distintas al dólar, en un esfuerzo por reducir su dependencia de la divisa estadounidense e impulsar el comercio.
«Existen discusiones para que podamos comerciar en monedas locales de países como la India, Rusia o China [que conforman el bloque BRICS, además de Brasil y Sudáfrica]», dijo el ministro a Reuters, agregando que discusiones similares se estaban llevando a cabo con Moscú y Pekín. La medida se produce con el fin de estabilizar la economía del país africano, cuyo sector turístico se ha visto afectado debido al conflicto ucraniano, según el medio.
Anteriormente, Mosehly, citado por Bloomberg, informó que la India estaba proporcionando una línea de crédito por un valor no especificado a Egipto, pero más tarde explicó que aún «no se ha implementado nada de eso». Se señala que el primer ministro indio, Narenda Modi, visitará El Cairo a finales de este mes, ya que ambos países buscan convertirse en socios estratégicos. Por su parte, Nueva Delhi no se ha pronunciado al respecto.
Cabe recalcar que Egipto se suma a países como Brasil, Argentina, Venezuela, Bolivia, Malasia, Kenia, entre otros, que buscan independizarse de la moneda estadounidense. Recientemente, estrategas del banco de inversiones JPMorgan Chase advirtieron que la economía mundial muestra señales de desdolarización, y cada vez más naciones exploran métodos para comerciar sin el uso del billete verde, cuya participación en las reservas oficiales ha descendido hasta un mínimo histórico de un 58%.
- En febrero pasado, el Parlamento de Egipto aprobó un decreto presidencial que ratifica un acuerdo que permite al país adherirse al Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) del BRICS. Según la parlamentaria Mervat Mattar, la incorporación al NBD ayudará al país a reducir la demanda de dólares y «desviar el curso de la economía internacional del dominio estadounidense y el dólar estadounidense«