La festividad estuvo marcada en los años anteriores por actos antidemocráticos promovidos por el ultraderechista.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió que el Día de la Independencia, que se celebra este jueves, sea una jornada «sin odio, sin miedo, y sí de unión», después de que los años anteriores estuviesen marcados por actos antidemocráticos promovidos por el ultraderechista Jair Bolsonaro.
«Es un día para recordar que Brasil es uno. Que soñamos los mismos sueños. Que podemos tener diferentes acentos, apoyar a diferentes equipos, seguir diferentes religiones, tener un preferencia por tal o cual candidato, pero somos una misma gran nación, un pueblo único y extraordinario», aseveró Lula durante un discurso transmitido en la cadena nacional de radio y de televisión.
El líder de la izquierda brasileña dijo que la democracia es la «materia prima» para la realización de los sueños del país y «la herramienta» para que estos se cumplan.
«Democracia, soberanía y unidad»
«La independencia de Brasil todavía está sin terminar. Necesita ser construida cada día, por todos nosotros, sobre tres grandes pilares: democracia, soberanía y unidad», añadió.
La jornada se celebra ocho meses después del violento ataque por hordas de bolsonaristas contra las sedes de los tres poderes en Brasilia, en protesta por la victoria de Lula en las elecciones. El mandatario no hizo referencia a este suceso durante su discurso a la nación.
A pesar de que no se espera ninguna manifestación contra el presidente, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal ha reforzado al máximo las medidas de seguridad.
Está previsto para este jueves un desfile cívico-militar, la presentación de los estudiantes de escuelas militares y el tradicional espectáculo de las Fuerza Aérea Brasileña (FAB).