EE. UU. está aprovechando el retraso de Israel en el lanzamiento de una ofensiva terrestre en la Franja de Gaza para introducir sistemas defensivos en la región, ante el temor de que Irán y sus aliados intensifiquen los ataques contra las fuerzas estadounidenses y aliados.
Según fuentes gubernamentales citadas por The Financial Times, la decisión de reforzar la seguridad en la región y desarrollar una capacidad de defensa suficiente para detener a Irán se tomó luego de que las fuerzas de EE. UU. en la región sufrieran más de una docena de ataques en una semana, dejando a dos docenas de miembros del personal estadounidense heridos.
Funcionarios gubernamentales y estrategas militares de Washington han saludado el retraso de la operación israelí, afirmando que ha dado tiempo a EE. UU. para enviar defensas aéreas, personal adicional y buques a la región para proteger a su población y disuadir a Teherán.
El aumento de seguridad incluye el envío de dos grupos de portaviones estadounidenses a las costas de Israel. Mientras tanto, Israel ha realizado centenares de ataques aéreos contra el liderazgo de Hamás y ha intercambiado disparos con Hezbolá en el Líbano, así como ha llevado a cabo ataques en Siria.
Los secretarios de Estado y de Defensa de Estados Unidos, Antony Blinken y Lloyd Austin, respectivamente, afirmaron que la Administración de Biden está preparada para responder si sus Fuerzas Armadas o su personal se convierten en blanco de cualquiera de las hostilidades.
La semana pasada, Washington ordenó al personal no esencial de sus embajadas en el Líbano e Irak que abandonen dichos países.