En el más reciente viaje de nuestro equipo de TVX Cerca a la Comunidad, el destino se encontraba en Santiago Texacuangos, específicamente Santa María de la Esperanza, una bonita comunidad de camino al Lago de Ilopango. Ahí se dirigieron hacia el Centro de Desarrollo Comunal Comunidades Unidas (CEDESCO-CU), dirigido por un grupo de personas organizadas de la localidad.
Fueron recibidos por Mercedes Monge, directora del Centro, quien ha trabajado en la organización de su comunidad ante diferentes problemáticas desde 2009, como la tormenta trópical que azotó ese año a Santa María de la Esperanza y dejó muchas pérdidas humanas y materiales. En ese sentido, encontrar proyectos que beneficien a la zona y su gente fue el motor que provocó esta iniciativa.
“Nos encontrábamos con las manos vacías, sin organización, entonces decidimos juntarnos y ayudar a otras comunidades, necesitábamos legalidad jurídica y eso nos motivó a aprender más de leyes”, Mercedes Mongo, Directora de Cedesco-Cu
RACDES ha sido un elemento clave para las mujeres de CEDESCO-CU, capacitándolas en temas como la creación de huertos caseros, productos agro ecológicos y formación de Derechos Humanos y género, así como formación en políticas agroeconómicas, creando conciencia de las luchas ambientales, del agua y de territorio. También les ha brindado apoyo gestionando semillas y tanques para almacenar agua, debido a la heces que existe en la comunidad. Estos talleres de formación y proyectos han beneficiado a los habitantes en lo económico.
Los productos naturales son una gran apuesta para la comunidad. Así, es fácil ver el impulso al cultivo casero al entrar al “Santuario de la Semilla”, que han logrado mantener durante 5 años con apoyo de Tierra Viva. Ahí se puede apreciar una colección de diferentes tipos de maíz y frijol, así como otros tipos de semillas.
Pero no solo se centran en el cultivo de semillas; la comunidad también es reconocida por su siembra de plantas medicinales de todo tipo como menta, salvia, mala madre, insulina, amor de hombre, hierbabuena, jengibre y curcuma. Además, elaboran cremas para quemaduras y hongos, con amor de hombre y chichipince; repelentes de zancudos con zacate de limón; shampoos con romero, sábila y moringa y jabones de café, sábila, lavanda, cacao, hierbabuena, y menta.
Otro proyecto que muy pronto iniciaran será la elaboración de medicinas naturales para riñones, estómago, dolor de cabeza, sistema nervioso y digestivo, controlar el azúcar y para los parásitos. que resultará útil y económico para curar dolencias que puedan sufrir.
La incidencia de los cultivos caseros ha llegado hasta los miembros de la comunidad, como es el caso de Jenny Rivera, quien es parte de CEDESCO-CU y de tiene un vivero en su casa llamado “La casa de las plantas”. Esto le ha ayudado en su economía, tanto para el consumo de su familia como a la venta, que le permite contribuir con la economía de su hogar.
Otro proyecto importante es el servicios de relajación y tratamientos de masajes corporales no convencionales, con técnicas de nuestros antepasados, que son para liberar no solo el cuerpo de cargas negativas, sino también el espíritu.
Para desarrollar los masajes utilizan diferentes aceites, como romero y café, además de piedras originarias de Izalco para sacar energías negativas, y rocas de colores, donde cada una representa una chacra que tiene una función importante que se localiza en puntos del cuerpo.
También se puede ingresar a un lugar sagrado llamado “El temazcal”, un espacio con forma de iglú con 13 piedras volcánicas de la zona de Izalco, en representación a los mártires indígenas masacrados 1932. Las piedras se calientan con 24 rajas de leña, realizando una ceremonia especial.
CEDESCO-CU ha demostrado que un espacio pequeño puede ser el lugar de grandes cosas. Un lugar pensado para el uso de las comunidades, no solo es un lugar de aprendizaje, sino un lugar de experiencias, que recupera la memoria histórica de nuestros antepasados salvadoreños.