El estado de Ohio, en Estados Unidos, abrirá una clínica de salud hoy martes para residentes preocupados de que sus síntomas puedan estar relacionados con el incidente del descarrilamiento de un tren de carga el 3 de febrero y con el subsecuente derrame de cloruro de vinilo, un químico tóxico, informó hoy un reporte de la cadena CNN.
Residentes de East Palestine, Ohio, han reportado un número creciente de malestares, que van desde sarpullidos hasta náuseas y problemas respiratorios, más de dos semanas después de que un accidente de un tren que transportaba la sustancia tóxica liberó columnas de humo negro, contaminó el suelo y generó ansiedad entre los habitantes locales, señaló el reporte.
Equipos médicos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos y el Departamento de Salud del país llegaron esta semana a Ohio por solicitud del gobernador Mike DeWine, dijo el reporte, y añadió que los equipos ayudarán a evaluar los peligros que podrían permanecer en la comunidad de alrededor de 5.000 habitantes.
«No está claro, si es que sucede, qué problemas de salud a largo plazo podrían derivarse del tren descarrilado», dijo, y agregó que la Agencia de Protección del Medio Ambiente estadounidense está ofreciendo análisis del aire interior a los residentes en la zona de evacuación.