El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha recibido este jueves en la Casa Blanca a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, en un momento en el que Washington evalúa enviar a Kiev misiles de largo alcance ATACMS, unas armas que Ucrania lleva reclamando con insistencia desde hace meses.
La reunión entre Biden y Zelenski se produce en un momento en el que el Congreso estadounidense debate la aprobación de 24.000 millones de dólares adicionales en ayuda humanitaria y militar para Ucrania.
Biden ha argumentado que el conflicto en Ucrania tendrá consecuencias para todo el mundo y que, por eso, EEUU y sus aliados siguen apoyando una paz «justa» y «duradera» para Ucrania, una paz que «respete la soberanía de Ucrania y su integridad territorial».
Por su parte, el presidente ucraniano ha trasladado a su homólogo estadounidense la necesidad de fortalecer las defensas aéreas de Ucrania, una petición que llega solo horas después de que Rusia bombardeara varias localidades del país.
«En lo que se refiere a armas, espero que hablemos de todo con un especial énfasis en las defensas aéreas», ha manifestado Zelenski al inicio de la reunión con Biden en el Despacho Oval.
Algunos republicanos en la Cámara Baja se han mostrado reticentes a seguir enviando ayuda a Ucrania, argumentando que la contraofensiva está obteniendo resultados menos satisfactorios de lo esperado.
Con el propósito de disipar estas inquietudes, Zelenski aprovechará su visita a Washington para reunirse con miembros tanto demócratas como republicanos en el Congreso. Además, Zelenski visitará también el Pentágono, en lo que será su primera visita a esta sede central de las Fuerzas Armadas estadounidenses.
Los republicanos vetan un discurso de Zelenski en el Capitolio
Antes de su visita a la sede del presidente del Gobierno, el presidente de la Cámara de Representantes (Cámara Baja) de Estados Unidos, el republicano Kevin McCarthy, ha impedido que se celebrara una sesión conjunta entre representantes y senadores con motivo de la visita del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y que habría permitido al mandatario proclamar un discurso en el Capitolio.
McCarthy ha aseverado que, ante la visita de líderes internacionales, y para evitar congestionar la actividad parlamentaria del Capitolio, opta por confeccionar un grupo de representantes del Partido Republicano y del Demócrata para que tengan una reunión con el mandatario en cuestión.
Sin embargo, este movimiento del presidente de la Cámara de Representantes se da en un momento marcado por la reticencia de gran parte de su partido a seguir apoyando armamentística y económicamente a Ucrania. Los republicanos mantienen bloqueado un paquete de ayuda a Kiev valorado en 24.000 millones de dólares.
De hecho, McCarthy ha evitado ser visto en público con el presidente Zelenski, prohibiendo incluso la entrada de fotógrafos a la sala donde los líderes de la Cámara de Representantes se han reunido con el mandatario ucraniano.
La visita de Zelenski a Washington es un importante gesto de apoyo de Estados Unidos a Ucrania en su guerra contra Rusia. La reunión con Biden es una oportunidad para que Zelenski reclame más ayuda militar y humanitaria para su país.
El anuncio de que Estados Unidos está evaluando enviar misiles de largo alcance ATACMS a Ucrania es un paso importante en este sentido. Estos misiles permitirían a Ucrania atacar objetivos rusos en profundidad, lo que podría cambiar el curso de la guerra.
Sin embargo, el veto de McCarthy a un discurso de Zelenski en el Capitolio es un signo de que el apoyo republicano a Ucrania no es incondicional. Los republicanos están preocupados por el impacto de la guerra en la economía estadounidense y por el riesgo de una escalada bélica con Rusia.
Será necesario que Zelenski logre convencer a los republicanos de que la ayuda a Ucrania es necesaria para la seguridad de Estados Unidos y de la democracia.