Moscú está abierto a comunicarse con Estados Unidos en diversos niveles, pero se requiere un gesto recíproco por parte de Washington, dijo la vocera de Relaciones Exteriores.
El empeño de Washington de mantener a toda costa su hegemonía pone a los Estados Unidos y Rusia «al borde de un enfrentamiento directo«, manifestó este lunes la portavoz del Ministerio ruso de Relaciones Exteriores, María Zajárova, al comentar recientes declaraciones del secretario de prensa del Departamento de Estado, Ned Price, acerca de la «culpa» de Moscú por el deterioro de las relaciones ruso-estadounidenses.
Rusia, dijo Zajárova, «ha buscado sinceramente» encontrar puntos de contacto para hacer que esas relaciones sean más estables y predecibles. Sin embargo, después del «fiasco rotundo en Afganistán», Estados Unidos se ha visto cada vez más envuelto en un nuevo conflicto, al apoyar al régimen neonazi de Kiev con armas y finanzas.
«Esta es una política peligrosa y miope, que pone a Estados Unidos y a Rusia al borde de un enfrentamiento directo. Por su parte, Moscú insta a la administración de Joe Biden a que evalúe la situación con sobriedad y no despliegue la espiral de una peligrosa escalada. Esperamos que nos escuchen en Washington, aunque de momento no hay motivos para el optimismo», declaró Zajárova.
Además, desmintió declaraciones de funcionarios estadounidenses que aseguran que el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, se mantiene en contacto con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov. Según la Cancillería rusa, la última vez que ambos hablaron, y por teléfono, fue el 29 de julio. Incluso, en foros internacionales posteriores, el jefe de la diplomacia estadounidense ha evitado al canciller ruso.
En un comunicado, la portavoz señaló que Moscú no se niega a comunicarse con Estados Unidos en ese o en otros niveles, pero para que haya al menos un progreso mínimo, dijo, se necesita un gesto recíproco por parte de Washington.
«Las retóricas de buenas intenciones, que se escuchan constantemente desde el lado estadounidense entre las amenazas y los ‘cinco minutos de odio’, no pueden ser, por definición, la base para un diálogo igualitario», añadió.
«La aprobación tácita del asesinato»
En un segundo comunicado emitido ese mismo día, la vocera abordó el tema del apoyo que brinda Occidente a Ucrania y condenó su tácita aprobación del asesinato masivo de la población de habla rusa en ese país. Todo el mundo, dijo, debe enterarse de «las mentiras y los dobles raseros de esas pseudodemocracias, listas para destruir docenas de países y privar a regiones enteras de la posibilidad de desarrollo pacífico solo por imponer sus propios y egoístas intereses».
«Estados Unidos y sus aliados de la OTAN han convertido a Ucrania en un verdadero polígono para probar sus modernos sistemas de armas en condiciones de combate. Ninguno de ellos piensa que el precio de tales ‘experimentos’ se cuenta en vidas humanas», condenó Zajárova.