China espera que el secretariado del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) actúe de forma objetiva, profesional y justa, en lugar de respaldar el plan de Japón sobre el vertido de aguas contaminadas con material nuclear, señaló hoy miércoles una portavoz china.
Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, hizo estas declaraciones en respuesta a un informe de los medios de comunicación en el sentido de que el Gobierno japonés obtuvo de antemano el borrador del informe del grupo de trabajo del OIEA que revisó el plan japonés de vertido de las aguas tratadas de la central nuclear de Fukushima Daiichi y sugirió revisiones sustanciales, lo que ejerce una influencia inapropiada sobre la conclusión del informe final. El informe de los medios indica también que funcionarios japoneses hicieron donaciones políticas por valor de más de un millón de euros al personal del secretariado del OIEA.
«El contenido de ese informe ha aumentado la preocupación mundial por el vertido de agua contaminada con material nuclear de Japón al océano», dijo la portavoz, quien añadió que existen motivos para cuestionar la imparcialidad y objetividad del informe final de revisión del grupo de trabajo del OIEA.
El Gobierno japonés tiene la responsabilidad de dar una explicación creíble y el público también necesita una respuesta del secretariado del OIEA, agregó.
Mao señaló que la posición de China sobre el vertido de agua contaminada con material nuclear al océano es coherente. «El vertido afecta a los intereses comunes de la comunidad internacional. No es un asunto interno de Japón».
China insta a Japón a tomar en serio las preocupaciones tanto internacionales como nacionales, a dejar de proceder a la fuerza con su plan de vertido al océano, a manejar el agua contaminada con material nuclear de forma científica, segura y transparente y a someterse a una rigurosa supervisión internacional, indicó la portavoz.