La Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES) presentó este martes ante la Asamblea Legislativa una carta oficial en la que solicita la derogación de la Ley General de Minería Metálica, aprobada el pasado 23 de diciembre de 2024. Junto con el documento, los obispos entregaron 150 mil firmas de ciudadanos que respaldan esta petición, argumentando que la minería representa una grave amenaza para la vida humana y el medio ambiente.
En la misiva, firmada por el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, junto a otros obispos de la CEDES, se expresa la preocupación de la Iglesia Católica ante los riesgos que la explotación minera podría generar en el país. Los líderes religiosos señalaron que El Salvador, debido a su alta densidad poblacional y escasez de agua, no podría resistir los impactos negativos de la minería.
Llamado a los diputados
Los obispos recordaron a los legisladores su responsabilidad de actuar en favor del bien común y no responder a intereses partidistas, ideológicos o económicos. En el documento, se enfatiza que «el poder, que ahora detentan ustedes, no debe ser utilizado para salvaguardar intereses personales, partidistas, ideológicos o del gran capital nacional o extranjero, sino para legislar en favor del pueblo y según la voluntad del pueblo».
Asimismo, la Conferencia Episcopal hizo un llamado a los diputados para que reflexionen sobre el impacto que esta ley podría tener en el país y para que legislen con «discernimiento, sabiduría y sensatez».
Recolección de firmas y respaldo ciudadano
La Iglesia Católica explicó que, desde el 7 de febrero de 2025, se llevó a cabo una Jornada de Oración, junto con una campaña de recolección de firmas, en la que participaron tanto católicos como ciudadanos de diferentes sectores de la sociedad. Como resultado de esta iniciativa, se logró reunir 150 mil firmas de hombres y mujeres que piden la derogación de la ley.
En el documento, los obispos recalcaron que estas firmas «expresan la voluntad de un pueblo que, sobre cualquier interés económico, reconoce la vida humana en todas sus formas, incluyendo el acceso al agua potable, como el derecho fundamental desde su nacimiento».
Esperan respuesta del Legislativo
Tras la entrega de la carta y las firmas, los representantes de la Conferencia Episcopal esperan que los diputados escuchen la voz de la ciudadanía y actúen en consecuencia. «Si así lo hacen, el pueblo salvadoreño, la patria y la historia los recompensará», concluye el documento firmado por los obispos.
Hasta el momento, la Asamblea Legislativa no ha emitido una respuesta oficial sobre la solicitud presentada por la Iglesia Católica.