La Dirección Nacional de Medicamentos informó sobre el cierre definitivo de la Droguería Darío por falsificación de sellos de esta institución para engañar el proceso de importación, introducir inyecciones como componentes reactivos para calibrar los equipos de laboratorio y por comercialización de medicamentos sin registro sanitario.
Asimismo, los análisis del laboratorio oficial de control de calidad determinaron que los productos comercializados por esta Droguería no son aptos para el consumo humano.
Según el director Nacional de Medicamentos, José Vicente Coto, la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de Justicia confirmó la legalidad de las sanciones impuestas por la institución en 2014 y detalló que la droguería debe pagar 24,240 dólares en concepto de multa además del decomiso y destrucción de los productos ilegales.
Entre los productos decomisados se encuentran medicamentos naturales que individualmente generan una reacción estimulante para combatir la impotencia sexual. Sin embargo, las autoridades no recomiendan combinarlas, ya que en conjunto, dañan el sistema nervioso central y producen ansiedad, taquicardia e hipertensión. Asimismo, según los análisis de laboratorio a los que fueron sometidos, la mayoría de medicamentos contenían bacterias.
Además de esto, la investigación arrojó que los miembros de esta droguería administraban reactivos químicos en seres humanos como tratamiento para diversos padecimientos médicos. La administración de la sustancia provoca graves daños al sistema nervioso, detalló el titular de la Dirección Nacional de Medicamentos.