El viceprimer ministro británico, Dominic Raab, renunció hoy, un día después de que llegara al escritorio del primer ministro, Rishi Sunak, un informe independiente sobre las acusaciones de que intimidó a miembros del personal mientras trabajaba en varios departamentos gubernamentales.
Raab solicitó una investigación en noviembre del año pasado luego de quejas formales sobre su comportamiento intimidatorio al tratar con funcionarios públicos. Sunak nombró al abogado laboral Adam Tolley para dirigir la indagación independiente.
Raab «humilló» e «intimidó» a servidores públicos, dijo el informe, que fue publicado completo hoy en la página web del Gobierno.
Sin embargo, en su renuncia publicada en Twitter, Raab criticó el proceso diciendo: «al establecer el umbral para la intimidación tan bajo, esta investigación ha sentado un precedente peligroso. Fomentará quejas falsas contra los ministros y tendrá un efecto escalofriante en aquellos que impulsan el cambio en nombre de su Gobierno y, en última instancia, del pueblo británico».
Sunak expresó «gran pesar» por la partida de Raab y dijo que «está claro que ha habido inconvenientes en el proceso histórico que han afectado negativamente a todos los involucrados. A partir de esto, debemos aprender cómo manejar mejor esos asuntos en el futuro».
Raab también renunció a su cargo de secretario de Estado de Justicia de Gran Bretaña, lo que lo convierte en el tercer ministro de alto rango que ha dejado la Administración Sunak por su conducta personal.
Gavin Williamson, miembro del gabinete de Sunak, renunció en noviembre por denuncias de intimidación y Sunak despidió en enero al presidente del Partido Conservador, Nadhim Zahawi, por una «infracción grave» del código ministerial en medio de una disputa fiscal multimillonaria.
El propio Sunak enfrenta una investigación de un órgano de supervisión parlamentario sobre si declaró adecuadamente la participación de su esposa en una agencia de cuidado infantil que se beneficiaría del cambio de política en el presupuesto de su administración.
Después de asumir el cargo de primer ministro en octubre pasado, Sunak se comprometió a liderar un Gobierno de «integridad, profesionalismo y responsabilidad» respecto al período caótico de sus dos predecesores.
Antes de la Administración Sunak, la de Boris Johnson fue golpeada por los escándalos y Liz Truss tuvo un breve mandato debido a la turbulencia económica. Estos antecedentes han dañado la reputación del Partido Conservador y ensombrecido sus perspectivas para las próximas elecciones generales.
Keir Starmer, líder del Partido Laborista, el principal opositor, dijo que la renuncia de Raab muestra la «continua debilidad» de Sunak dado que el primer ministro debió destituir a Raab en lugar de dejar que él renunciara.
«No importa cuántas veces cambies a la persona de la cúpula, esencialmente se tiene un partido que no puede cumplir, que no puede gobernar», dijo Starmer a los reporteros.
Oliver Dowden, canciller del Ducado de Lancaster, fue nombrado como nuevo viceprimer ministro. Alex Chalk, actual ministro de Estado en el Ministerio de Defensa, fue nombrado como sucesor de Raab en el cargo de secretario de Justicia.
