El grupo islamista Hamas utilizó el hospital infantil Rantisi, ubicado en el norte de la Franja de Gaza, para esconder a terroristas que perpetraron la masacre del 7 de octubre en Israel y para retener a algunos de los rehenes que fueron secuestrados en ese ataque, aseguró el Ejército israelí.
Según el portavoz del Ejército de Israel, se encontró un centro de comando de Hamas en el sótano del hospital, el cual contenía chalecos bomba, rifles de asalto AK-47, artefactos explosivos y otras armas. También se encontraron señales que indicaban la retención de rehenes en el lugar.
La hipótesis de que parte de los rehenes estuvo en el sótano del hospital infantil Rantisi está siendo investigada, y se encontraron pruebas que respaldan esta teoría. El hallazgo incluye evidencia como un calendario que marca el 7 de octubre como «Operación de la Mezquita de Al Aqsa» (nombre que Hamas dio a su ataque) y una motocicleta con un impacto de bala.
El Ejército de Israel considera este hecho como un crimen de guerra y un crimen contra la humanidad. Asimismo, enfatiza que aquellos que apoyan financieramente a estos hospitales están ayudando a Hamas.
Israel actualmente enfrenta críticas internacionales por sus acciones cerca de hospitales en la Franja de Gaza, y el presidente estadounidense, Joe Biden, ha pedido una «pausa» humanitaria en los combates.
El hospital Rantisi fue evacuado completamente y se sospecha que los milicianos de Hamas que se encontraban en el sótano pudieron haber escapado junto con los pacientes evacuados o a través de la red de túneles construida por el grupo islamista.