Por su parte, el jefe de la república rusa de Buriatia recordó que hay muchos ejemplos de crueldad «por parte de quienes se consideran representantes de naciones civilizadas» y de la destrucción de ciudades y países «sin la participación de los buriatos, chechenos y otros pueblos» de Rusia.
En una reciente entrevista, el papa Francisco afirmó que la mayor crueldad en Ucrania no proviene de las personas eslavas, sino de los pueblos de las repúblicas rusas de Chechenia y Buriatia, lo que provocó críticas por parte de Moscú y las repúblicas rusas.
Al ser preguntado sobre el hecho de que los estadounidenses y partidarios de Kiev no entiendan la «falta de voluntad» del papa Francisco para «criticar directamente a Rusia por su agresión contra Ucrania» y cómo les explicaría su posición sobre el conflicto, el sumo pontífice afirmó: «Cuando hablo de Ucrania, hablo de crueldad, ya que tengo mucha información sobre la crueldad de las tropas que llegan. En general, los más crueles son quizás los que son de Rusia, pero no pertenecen a la tradición rusa, como los chechenos, los buriatos, entre otros. Ciertamente, quien invade es el Estado ruso».
Esta declaración provocó indignación en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia y entre las autoridades de la república rusa de Buriatia.
Así, la portavoz de la Cancillería, María Zajárova, calificó las palabras del papa Francisco de una «perversión». «Esto ya no es rusofobia, es una perversión de no sé qué nivel», declaró.
Por su parte, el jefe de la República de Buriatia, Alekséi Tsidénov, escribió en su canal de Telegram que las palabras del papa eran «como mínimo extrañas». «Defender sin miedo, con honor y dignidad, los intereses de su país. Proteger y defender a los civiles, así como tratar a los cautivos con humanidad y piedad, así lucha el Ejército ruso con cientos de nacionalidades, incluidos los buriatos. Escuchar al jefe de la Iglesia católica evaluar la crueldad de determinadas nacionalidades, concretamente los buriatos y los chechenos que defienden a los civiles es, como mínimo, extraño», afirmó.
Además, recordó que «la historia conoce muchos ejemplos de destrucción de ciudades, países e incluso pueblos por parte de quienes se consideran representantes de naciones civilizadas». «No hay que remontarse mucho en la historia. La capital de un Estado europeo, la ciudad de Belgrado, o un Estado entero, como Libia, fueron bombardeados sin la participación de los buriatos, chechenos y otros pueblos de la Gran Rusia. Y por supuesto, el papa lo sabe», dijo.
Añadió que los residentes del Donbass «han vivido más de 8 años bajo bombardeos y han muerto por centenares» debido a las acciones de los «nacionalistas ucranianos bajo la dirección de un régimen criminal y los mentores de las naciones ‘civilizadas'».