El único hospital oncológico de Gaza se ha visto obligado a cesar sus actividades debido a la falta de combustible. La organización Médicos Sin Fronteras ha lanzado un llamado urgente para detener esta situación catalogada como caótica.
David Cantero, coordinador general de MSF en los Territorios Palestinos Ocupados, ha explicado en una entrevista en ‘Hoy por Hoy’ la crítica situación que enfrenta la Franja de Gaza. En medio de esta crisis, un anestesista español de MSF fue evacuado junto a otros 22 compañeros de diferentes nacionalidades a través del paso fronterizo con Egipto.
Sin embargo, Cantero advierte que aún quedan más de 300 trabajadores de MSF que continúan brindando atención médica en condiciones extremadamente difíciles en Gaza. Aunque la frontera de Rafah sigue abierta, solo ingresan unos pocos camiones cada día, lo cual es insuficiente para cubrir las necesidades masivas de comida, medicamentos y combustible.
Cantero destaca el caso del único hospital oncológico de Gaza, que se ha visto obligado a paralizar casi por completo sus actividades debido a la falta de combustible y a los ataques recibidos. Alrededor de 70 pacientes oncológicos críticos se encuentran en inminente peligro. Además, denuncia que sus compañeros de Gaza corren riesgo tanto para llegar a los hospitales como para trabajar en ellos, ya que están siendo objeto de ataques.
Ante esta situación catastrófica, Cantero clama por un cese al fuego inmediato y duradero para detener esta masacre indiscriminada de la población civil.
La falta de combustible también ha afectado a un centro sanitario de Gaza utilizado como maternidad, el cual fue atacado por Israel. Se estima que alrededor de 50,000 mujeres están embarazadas en la Franja de Gaza. Según las Naciones Unidas, 14 de los 35 hospitales con capacidad para internar pacientes en Gaza no están en funcionamiento, al igual que el 71% de los centros de atención primaria.
En las últimas horas, Israel también ha bombardeado una escuela administrada por la agencia de Naciones Unidas para Palestina (UNRWA), donde se refugiaban decenas de personas, dejando al menos cinco fallecidos.
La situación en Gaza continúa empeorando, y es urgente tomar medidas para detener el derramamiento de sangre indiscriminado y garantizar el acceso a la atención médica necesaria para los más vulnerables. Médicos Sin Fronteras y la comunidad internacional hacen un llamamiento conjunto para poner fin a esta tragedia humanitaria.