El mundo del fútbol se encuentra revolucionado tras el escandaloso partido entre el PSG y el Newcastle en la Liga de Campeones. El encuentro, que terminó en empate 1-1, estuvo envuelto en una controversia arbitral que tiene repercusiones directas en otros equipos, incluida la Real Sociedad.
Tomasz Kwiatkowski, árbitro encargado del VAR en el Parque de los Príncipes, ha sido sancionado y relegado de su posición para el partido que disputarán esta noche la Real Sociedad y el Salzburgo. En su lugar, el alemán Marco Fritz tomará las riendas del VAR, acompañado por el turco Alper Ulusoy, mientras que el colegiado de campo será el ucraniano Mykola Balakin.
Durante el partido entre el PSG y el Newcastle, Kwiatkowski asistió a su compatriota Szymon Marciniak en el arbitraje desde la sala de video. El encuentro se vio empañado por la decisión controversial de señalar un polémico penalti a favor del PSG en el tiempo de prolongación, que fue convertido en gol por Kylian Mbappé.
El penal fue otorgado luego de que un pase de Ousmane Dembele golpeara el cuerpo de Tino Livramento y rozara ligeramente su codo. Esta decisión causó gran malestar en el Newcastle, ya que estaban saboreando la victoria en la capital francesa, lo que hubiese dejado al PSG en apuros para avanzar a la siguiente ronda de la Champions.
La sanción impuesta a los árbitros ha generado críticas sobre la medida considerada populista y de exposición mediática. Algunos opinan que los dirigentes están más preocupados por su propio beneficio que por el bienestar del grupo y que se están debilitando ante las presiones externas. Se menciona la falta de liderazgo en la dirección arbitral y el surgimiento de una burocracia.
Manu Carreño, reconocido periodista deportivo, expresó su indignación y calificó la decisión arbitral como una negligencia y un desastre. Criticó que los árbitros en la sala VAR no hayan evitado esta situación y cuestionó cómo es posible que, en un partido tan importante como el PSG-Newcastle de la Champions, los árbitros hayan pasado por alto las reglas. Su comentario refleja la incredulidad ante esta jugada, que una vez más pone en entredicho el prestigio del colectivo arbitral.
Este escándalo arbitral tiene implicaciones más allá del partido en cuestión, ya que afecta directamente a la Real Sociedad, que se enfrentará al Salzburgo esta noche. La controversia generada por el PSG-Newcastle deja en evidencia la necesidad de una revisión profunda del sistema arbitral en el fútbol, con el objetivo de garantizar la imparcialidad y transparencia en las competiciones de élite.