Este jueves en la entrevista de Encuentro con Julio Villagrán, la abogada de Asociación Salvadoreña por los Derechos Humanos (ASDEHU), Idalia Zepeda, habló sobre el tema de los desaparecidos en El Salvador, expresando que cuando una persona desaparece, trae consecuencias a largo plazo para las familias, que incluso dejan sus trabajos formales para dedicarse a la búsqueda de sus seres queridos.

“Hay familias en el bloque de búsqueda que ya tienen 12 años de estar buscando desaparecidos pero también hay familias que tienen 15 días de estar buscando personas desaparecidas y todas enfrentan consecuencias físicas a su salud y consecuencias psicológicas, emocionales y económicas” indicó la abogada.

Además, indicó que en el país no existe un registro único y público de personas desaparecidas, que permita categorizar o generar un perfil del desaparecido, también resaltó que no contamos con un solo sistema de búsqueda.

“Esta es una obligación del estado, todos los estados deberían de llevar registros públicos modernos y seguros, que garanticen que la información es accesible para la población” señaló Idalia Zepeda

Las organizaciones de derechos humanos han perfilado que la mayoría de desaparecidos son hombres, a estos casos se les atribuye el actuar del crimen organizado, en cambio, la perfilación para las mujeres que se encuentran desaparecidas, en su mayoría son perpetradas por personas cercanas.

“Ahora la mayoría de desapariciones lamentablemente responden al actuar del crimen organizado, es decir que las pandillas han estado desapareciendo gente… Cuando las mujeres desaparecen casi siempre ha sido por personas cercanas, parejas, novios o esposos que a raíz de la violencia estructural de género también ejercen este tipo de violencia que es la desaparición” destacó la abogada de ASDEHU.

En cuanto a las posibles razones de las desapariciones, la abogada explicó que pueden ser múltiples las causas, en donde detalló que miembros de estructuras criminales siguen operando en el territorio salvadoreño a pesar de la existencia del régimen de excepción, rompiendo con la narrativa del gobierno salvadoreño sobre la inexistencia de estos grupos.

“Actualmente siguen existiendo crímenes por pandillas a pesar de que hay régimen de excepción y que hay un discurso institucional del estado que pretende imponer una narrativa que El Salvador ya es un país seguro y que ya no hay violencia” mencionó Zepeda.

Finalmente Zepeda aseguró que como ASDEHU trabajan en todo el país, pero la mayoría de los casos se han reportado en las zonas urbanas y metropolitanas.