Este miércoles en el espacio de Encuentro con Julio Villagrán, el criminólogo experto en seguridad, Ricardo Sosa, explicó que ya existe una ciencia que se especializa en los suicidios denominada “suicidología”, esta subespecialidad nace de la necesidad de tratar este tema de forma más especializada y específica, destacando que se esperaba bajar hasta un 10% las tasas de suicidio para 2030.

Existia una meta que era bajar al menos un 10 % los niveles y las tasas de suicidio por cada 100 mil personas para el año 2030, un aspecto que no se va a lograr” indico Sosa.

El criminólogo señaló que desde hace varios años el suicidio ha sido atribuido a factores psicologicos o psiquiatricos, pero en la actualidad se ha catalogado a los suicidios como multicausales, por tanto, para tratar a una persona con tendencias suicidas los especialistas tienen que ir en ese dirección, incluyendo ayudas de todo tipo como la espiritual.

Uno de los mayores mitos es que toda persona que se quita la vida estaba loca, pero 8 de cada 10 personas esbozaban de una condición de salud mental normal… La misma suicidología ha tenido que reconocer que es vital la ayuda espiritual, porque como seres humanos somos tripartitas, somos espiritu, alma y cuerpo” detalló el criminologo.

Sosa mencionó que en El Salvador existe un departamento de salud mental en el Ministerio de Salud, sus trabajadores se encuentran capacitados y sensibilizados para trabajar con la salud mental y física de la población vulnerable a estos actos.

También detalló que en nuestro país se está trabajando en un plan de 15 años que promueve abrazar la vida, para evitar que una persona con ideas suicidas cometa el acto, teniendo en cuenta que los mas propensos al suicidio son los jovenes.

“Los mayores problemas en El Salvador están en la juventud y eso no es diferente a el contexto mundial, las personas que más se quitan la vida en el mundo es el segmento juventud, de 15 a 29 años… La segunda franja de las personas que más se quitan la vida va de los 30 a los 35 años” enfatizó Ricardo Sosa.