El F.C. Barcelona vive su peor momento de la temporada. Las dos derrotas consecutivas contra el Girona y el Amberes, pese a pasar como primeros de grupo de Champions, han encendido las alarmas. El presidente del club, Joan Laporta, ha mostrado su enfado y preocupación tras el partido en Bélgica, pero ha reiterado su confianza en el entrenador, Xavi Hernández.
Sin embargo, la situación del técnico es delicada. La derrota ante el Amberes, con un juego muy pobre y errores defensivos graves, ha sido la puntilla para muchos aficionados y periodistas. La polémica por la convocatoria, que Xavi cambió sobre la marcha tras hablar con el director deportivo, Deco, también ha contribuido a debilitar su posición.
Xavi Hernández está en la cuerda floja. Si el Barça no reacciona en los próximos partidos, es probable que el presidente Laporta le dé un ultimátum o incluso le despida. El técnico catalán tiene la oportunidad de reivindicarse el próximo sábado en el partido contra el Valencia en Mestalla.
Los jugadores también están cuestionados
Además de Xavi Hernández, los jugadores del Barça también están cuestionados. La plantilla está muy lejos de su mejor nivel y hay varios futbolistas que no están rindiendo al nivel esperado.
Oriol Romeu, Alejandro Balde, Frenkie de Jong y muchos más son algunos de los jugadores que están bajo la lupa. El entrenador catalán tiene que encontrar la forma de motivar a sus jugadores y sacar lo mejor de ellos.
El técnico del Barsa le echa toda la culpa a la plantilla cosa que a ciertos jugadores no les está gustando dentro del vestuario
Según fuentes cercanas al club el de tarraza no tiene buena relación con Deco, y este mismo estaría en disposición de cargarse a Hernández para que se pueda sentar su compañero de Fórmula, Rafa Márquez, a quien se le ve muy cercano al presidente y que incluso baja al vestuario del equipo de Barcerlona en reiteradas ocasiones, desde la entidad Blaugrana dicen que es una situación normal y que el presidente está pendiente de todas sus secciones.