Óscar Arnulfo Romero y Galdámez se convirtió, en el 2015, en el primer beato salvadoreño, luego que el papa Francisco desbloqueará el proceso en el Vaticano debido a presiones de los sectores más conservadores de la Iglesia católica.
En febrero de 2015, la iglesia determinó que el arzobispo fue asesinado por «odio a la fe» y el 23 de mayo de ese año, se realizó su beatificación en la plaza Salvador del Mundo en donde se reunieron miles de personas.
Representantes de la jerarquía católica salvadoreña viajaron hasta el Vaticano, en 2017, para solicitarle al Papa que interviniera para que en ese año, que se cumplieron 100 años del natalicio de Monseñor Romero, fuera santificado. El pontífice dijo que se tenía que realizar el proceso respectivo.
Este 7 de marzo de 2018 se dio a conocer que el Vicario de Cristo firmó un decreto en el que se aprobó el milagro de intercesión del obispo y mártir, monseñor Romero.
El cardenal Gregorio Rosa Chávez dijo que la ceremonia podría realizarse en octubre de este año, pero aún hay que esperar información oficial de la Santa Sede.
*Nota actualizada el 7 de marzo de 2018, publicada originalmente en marzo de 2017.
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