El juez Joaquín Aguirre, imputó este miércoles a Joan Laporta por el soborno a José María Enríquez Negreira, el exnúmero 2 de los árbitros, afirma también en el mismo auto que existió un grupo de árbitros «corruptos».
«De aquí se deduce también, que los pagos produjeron los efectos arbitrales deseados por el FC Barcelona, de tal manera que debió existir una desigualdad en el trato con otros equipos y la consiguiente corrupción sistémica en el conjunto del arbitraje español, lo cual no significa que todos y cada uno de los árbitros fueran corruptos, pero sí un grupo de ellos», sentencia el mismo auto en el que imputaba a Joan Laporta en el caso.
El magistrado pone el foco en esta relación que mantenían el exvicepresidente de los árbitros y el Fútbol Club Barcelona, e incide en señalar que «el FC Barcelona cesó en el pago tan pronto como Enríquez Negreira cesó como vicepresidente del CTA».
De esta forma, en un siguiente epígrafe Joaquín Aguirre dice que «por deducción lógica, los pagos realizados por el FC Barcelona satisfacían los intereses del club en atención a su duración y al incremento anual». Estas acusaciones del juez son, desde que estalló este escándalo, las más contundentes que se han registrado hasta el momento por parte de la justicia.
La afirmación del magistrado de que «los pagos produjeron efectos arbitrales deseados por el FC Barcelona» deja además la imagen del fútbol español muy tocada al ver a uno de sus principales clubes bajo unas acusaciones tan duras en este caso.
La conclusión que obtiene el juez Joaquín Aguirre en su auto es demoledora y pone contra las cuerdas la limpieza de la competición durante los últimos años: «Los actos efectuados por el investigado Enríquez Negreira tuvieron por fuerza que beneficiar al FC Barcelona en detrimento del resto de clubes de la Liga de Primera División o de sus rivales en la Copa del Rey. Dichos actos solo podían referirse a designaciones arbitrales tendenciosas o bien a admoniciones realizadas a los árbitros normalmente designados».
Más problemas para el Barça
El FC Barcelona se ve cada vez más salpicado por el ‘caso Negreira’. El juez acordó imputar a Joan Laporta al concluir que sus pagos a José María Enríquez Negreira entre los años 2008 y 2010 no han prescrito al tratarse de un delito de cohecho continuado.
De esta forma, en su auto el magistrado acordó ampliar la condición de investigados a Joan Laporta y a los miembros de su junta directiva que tuvieron responsabilidad en sus cargos. Laporta suma de esta manera su nombre a la lista de presidentes imputados, Sandro Rosell (2010-2013) y Josep Maria Bartomeu (2013-2020).
Hace unas semanas que el juez Joaquín Aguirre tenía intenciones de imputar a Joan Laporta al considerar que había cometido un delito de cohecho continuado por sus pagos al exvicepresidente de los árbitros.
Los pagos de 7,3 millones de euros entre los años 2001 y 2018 por parte del FC Barcelona a José María Enríquez Negreira y a su hijo Javier Enríquez Romero siguen generando problemas para la entidad culé.