Jugadores de los equipos Luis Ángel Firpo y AD Chalatenango denunciaron a través de comunicados difundidos en redes sociales, las deudas salariales que superan los dos y tres meses respectivamente, por parte de las directivas de ambos clubes.
El plantel de Firpo anunció que ayer viernes, cumplieron dos meses de impago por parte de la directiva. En el comunicado, los futbolistas expresaron su inconformidad con la situación y aseguraron que a pesar de ello, están comprometidos con los objetivos del club.
«Instamos a la FEDERACIÓN SALVADOREÑA DE FUTBOL, tomar cartas en el asunto ya que hicimos llegar una carta ante ustedes el pasado 25 de octubre la cual fue recibida y ante ese llamado los dirigentes del club nos cancelaron 15 días. La cual este día 17 de noviembre se cumplen nuevamente 2 meses de deuda», señala el comunicado.
Por su parte, Geovany Henríquez, exjugador de AD Chalatenango, también a través de las redes sociales, dio a conocer que el desaparecido equipo del norte del país, todavía les debe al menos tres meses de salario.
Humberto Sáenz, presidente del Comité Normalizador de la FESFUT, respondió a la publicación de Henríquez, asegurando que el proceso se encuentra en «curso».
«El Tribunal de Arbitraje de la Federación ya les notificó y el proceso ya lleva su curso. Esa es la forma de proceder. El Tribunal decidirá al final del proceso y luego de las audiencias que forzosamente deben hacerse en estos casos», escribió.
La situación de los jugadores de Firpo y Chalatenango es un reflejo de la crisis económica que atraviesa el fútbol salvadoreño. En los últimos años, varios equipos han atravesado problemas financieros, lo que ha llevado a la suspensión de pagos a los jugadores y a los empleados.
La FESFUT ha tomado medidas para tratar de solucionar esta problemática, como la creación de un fondo de solidaridad para los jugadores afectados. Sin embargo, los futbolistas denuncian que estas medidas no son suficientes y que la Federación debe tomar una acción más contundente para proteger sus derechos.