La Casa Blanca confirmó este jueves que la «grave amenaza» a la que se enfrenta Estados Unidos, mencionada por el presidente del comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Mike Turner, se refiere al desarrollo por parte de Rusia de un arma contra satélites en el espacio.
John Kirby, portavoz de la Casa Blanca, brindó más detalles sobre la situación, aclarando que no se trata de un armamento que pueda atacar a personas o causar destrucción física en la Tierra. Sin embargo, Kirby la calificó como «preocupante», aunque sin representar una amenaza inmediata para la seguridad.
«Es una tecnología antisatélites que Rusia está desarrollando», señaló Kirby, sin confirmar si se trata de un arma nuclear, como habían reportado algunos medios. «No estamos hablando de un ataque a seres humanos o de una destrucción física en la Tierra. Pero estamos siguiendo de cerca esta actividad rusa y la tomamos muy en serio», agregó.
Kirby mencionó que el armamento no está activo ni desplegado en el espacio, pero que Rusia ha estado trabajando en su desarrollo durante meses, incluso años. La comunidad de inteligencia estadounidense solo recientemente pudo confirmar con mayor confianza que Moscú continúa persiguiendo este objetivo.
El presidente Biden ha sido informado sobre la amenaza y ha ordenado que se informe tanto a los aliados de Estados Unidos como a Rusia. Se espera que el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, se reúna con líderes del Congreso para discutir la situación.