La capital rusa, Moscú, está sufriendo este mes de diciembre unas intensas nevadas que han dejado una capa de nieve de hasta 49 centímetros de altura, la mayor registrada en el país desde 1919.
Las nevadas comenzaron a principios de mes y han continuado durante los últimos días, provocando la cancelación de decenas de vuelos y la imposibilidad de poder trasladarse por carretera en algunos puntos de la ciudad.
El gobernador de la región de Moscú, Andrey Vorobyov, ha informado de que 1.300 máquinas recogedoras de nieve están trabajando para hacer transitable la capital rusa. Sin embargo, hay retenciones y problemas importantes en las carreteras de acceso a la ciudad.
El frío también está siendo un problema en buena parte de Rusia. En Siberia, las temperaturas han llegado a bajar de los 50 grados bajo cero. En la ciudad de Yakutsk, conocida por ser una de las más frías del planeta, se han registrado temperaturas de hasta -52 grados.
Las escuelas de buena parte de Rusia han tenido que cerrar por el frío y las nevadas. Además, cientos de miles de rusos han sufrido cortes de electricidad por la intensidad del frío.