Este lunes en la entrevista de Encuentro con Julio Villagrán, el magistrado del Tribunal Supremo Electoral, Julio Olivo, mencionó que las elecciones de este año fueron complejas, siendo la más complicada, la del 4 de febrero.
Además destacó que debido a las fallas sistemáticas de las pasadas elecciones, otro problema que surge es la falta de pago a los trabajadores temporales de ambas jornadas electorales, pero aseguró que el 90% ya recibió su pago.
“Como la elección tuvo fallas entonces se produce un efecto en cascada, se tiene el problema de derechos laborales en la falta de pago de los trabajadores… El informe del administrador financiero garantiza que cerca del 90% de los trabajadores que participaron en el evento electoral ha sido cargado al sistema y estamos por culminar el último bloque de pagos”, dijo Olivo.
El magistrado mencionó que los cambios de reducción de diputados de 84 a 60, y el cambio en el método de repartir los escaños, pasando del método Hare al método d’Hondt, es matemáticamente comprobado que redujo las posibilidades de la oposición o partidos pequeños de conseguir representación en el salon azul.
“La OEA menciona que los partidos no oficialistas hubieran obtenido 24 escaños en lugar de los 6 obtenidos con la reforma, si se hubiera mantenido la fórmula el partido oficialista hubiera obtenido 44 de 60 diputaciones” expresa Julio Olivo.
En el tema de “papeletas planchadas”, Olivo explicó que el sistema electoral maneja varios candados, donde existe vigilancia de la Fiscalía General de la República, Procuraduría General de la República, vigilantes de partidos políticos, integrantes de la JRV, incluso se cuenta con observadores internacionales, es por esta razón que para el magistrado que hubiera ocurrido fraude electoral es difícil, pero que no lo descarta.
“A menos que se hubieran tomado esa mesa el oficialismo, si sucedió eso estamos hablando de otra situación fuera de lo común, la fiscalía será cómplice de ese tema, yo no me arriesgaría a decir que la fiscalía participó en ese tema, es difícil pero pudo haber sucedido, no lo puedo descartar” menciona el magistrado.
Finalmente el magistrado del TSE, expresó que El Salvador es calificado como un gobierno autoritario, pero que es la población salvadoreña la que no le interesa vivir en una dictadura y aprueba todo lo que hace el gobierno.
“Lo que habría que pensar es qué es lo que quiere la sociedad salvadoreña, usted le pregunta a la población y dicen que no les importa vivir en una dictadura, no tienen ni idea de lo que es una dictadura”, señala Julio Olivo.