Un alto cargo parlamentario de Defensa británico aseguró que un abanico de candidatos más amplio ayudaría a cubrir el déficit de cualificaciones.
El subsecretario de Estado Parlamentario para Defensa, Veteranos y Familias de Militares del Reino Unido, Andrew Murrison, afirmó que las Fuerzas Armadas se están planteando reclutar a más personas mayores y neurodiversas para ampliar el espectro de cualificaciones en las tropas, informa The Financial Times.
Murrison recalcó que, a causa de la estrechez del mercado laboral nacional, «hay cuellos de botella en los que las cosas son bastante serias», por lo que considera que las Fuerzas Armadas deberían adoptar un enfoque más flexible en cuanto a la contratación y retención de nuevo personal.
Asimismo, a medida que el Ejército se va convirtiendo en una organización más basada en las habilidades, con un énfasis creciente en la destreza cibernética, debería «extender más ampliamente la red» para contratar a más personas «neurodiversas».
Teniendo en cuenta que actualmente las personas neurodiversas con dislexia y dispraxia ya sirven en las Fuerzas Armadas del Reino Unido, Murrison propone explorar la posibilidad de contratar a personas con autismo, síndrome de Asperger y trastorno por déficit de atención e hiperactividad que puedan «tener habilidades y cualidades que otras personas no tienen».
Murrison también sugirió la posibilidad de prolongar la vida laboral de los empleados de mayor edad, explicando que «no hay barreras filosóficas que impidan aumentar la edad de jubilación».
En junio, un informe encargado por el Gobierno concluyó que el Ejército británico tiene dificultades para atraer a reclutas técnicamente cualificados, socavando así la capacidad del país para combatir en los campos de batalla modernos.
En enero, el secretario de Defensa, Ben Wallace, admitió que el Reino Unido está muy retrasado militarmente en comparación con sus socios, ya que sus Fuerzas Armadas están «devastadas e infradotadas».
Según las estadísticas del personal de Defensa del Reino Unido, «el tamaño total de las Fuerzas Armadas británicas a tiempo completo (entrenadas y no entrenadas) el 1 de abril de 2023 era de 152.400» personas. El número de efectivos en formación permanente ascendía a 133.570.
El informe, elaborado por el empresario Rick Haythornthwaite, revela que los bajos salarios, el alojamiento inadecuado, las rígidas estructuras de carrera, la falta de diversidad y la presión sobre las familias de los militares han provocado una baja moral, una elevada rotación de personal y una escasa contratación.