Italia ha puesto en marcha un dispositivo de máxima seguridad ante el funeral del papa Francisco que se celebrará el próximo sábado en la plaza de San Pedro del Vaticano, donde se esperan más de 200.000 fieles y numerosos jefes de Estado y de Gobierno, por lo que se desplegarán en Roma 4.000 policías y se extenderá una zona de exclusión aérea.
El operativo de seguridad se intensificará a medida que se acerque la cuenta atrás al funeral, cuando llegarán delegaciones de unos 170 países que incluirán al presidente de Estados Unidos, Donald Trump; al ucraniano Volodimir Zelensky; a los jefes de Gobierno de Francia y Reino Unido, Emmanuel Macron y Keir Starmer, así como el príncipe William de Inglaterra o a los reyes de España, y el presidente argentino, Javier Milei, entre muchos otros.
Según los medios, se prevé una zona de exclusión aérea del Vaticano que se extenderá por Roma, mientras que el área en torno a la Plaza de San Pedro quedará blindada durante el sábado con detectores de metales, así como drones y medidas de vigilancia aérea del Ejército. Se desplegarán francotiradores, unidades caninas y de detección de explosivos a pie de calle y subterráneas, los cazas militares también están listos en caso de emergencia y se activarán dispositivos para detectar drones hostiles.