El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, confirmó este martes que la familia del destituido mandatario de Perú, Pedro Castillo, ya tiene el asilo otorgado por las autoridades mexicanas.
«El asilo ya se les concedió, porque están en territorio mexicano, es decir, están en nuestra embajada [en Lima]», precisó Ebrard durante la conferencia de prensa matutina del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
El canciller indicó que lo que ahora se negocia con las autoridades peruanas es el «salvoconducto», para que «si desean salir, lo puedan hacer» y viajar a México.
El asilo fue otorgado a la esposa de Castillo, Lilia Paredes, y a sus dos hijos menores de edad.
Tras la destitución de Castillo, que ocurrió el pasado 7 de diciembre, luego de su intento por disolver el Congreso, México se mostró dispuesto a brindarle asilo al depuesto mandatario; sin embargo, fue detenido.
La Justicia peruana le dictó 18 meses de prisión preventiva, que se extiende hasta junio de 2024. Actualmente, el destituido presidente se encuentra recluido en el penal de Barbadillo, situado en el distrito limeño de Ate, donde también está el expresidente Alberto Fuijimori.
Entretanto, en las calles peruanas continúan las protestas, en las que piden la liberación de Castillo, el cierre del Congreso, la renuncia de la ahora mandataria, Dina Boluarte, y adelanto de elecciones para 2023.
Esas manifestaciones, en las que se han denunciado fuertes represiones por parte de las fuerzas de seguridad, han dejado hasta ahora un saldo de 26 muertos.