El Salvador posee hombres y mujeres que han sobresalido en literatura, tanto a nivel nacional como internacional. Poetas jóvenes y poetas consagrados nos permiten ver la realidad desde una óptica diferente. Muestra de ello son los poemas en MNEMOSINE, de Roxana Méndez, una joven escritora que nació en marzo de 1979.
La escritora busca impresionar al lector con un libro, cuyo título proviene de la mitología griega: Mnemosine, madre de las musas que originan la creación artística y que significa “personificación de la memoria”.
A partir de ese título, Roxana Méndez nos hace reflexionar sobre la riqueza que tiene el idioma castellano y su proceso de transformación de acuerdo a las nuevas generaciones que van encontrando distintas formas de expresar la realidad, y las distintas formas que esta tiene, tanto objetiva como subjetiva. Y cómo la palabra puede agredir, puede ser violenta o puede ser morbosa o simplemente negativa, si no sabemos usar esa riqueza de nuestro idioma que fue, precisamente lo que hizo Rubén Darío, al descubrir nuevas formas de expresar la belleza idiomática, no lograremos deleitarnos de esa riqueza literaria para saber proponer, despertar valores y la sensibilidad.
La poesía de Roxana, además de encontrar formas diferentes de decir el poema, nos hace pensar sobre la memoria y las emociones que hacen grande al ser humano. Por eso, la poesía sobrevive a hecatombes, a desaparición de los imperios. Desapareció el imperio romano, pero sus poetas siguen vivos.
En Roxana tenemos esa generación nueva de poetas mujeres salvadoreñas, una razón para seguir considerando la poesía como una especie de pan de Dios que debe ser repartido entre nuestra gente.
Hago un llamado para que conozcamos en Roxana, un talento muy valioso, reflejado en Mnemosine, poemario que hoy forma parte de la literatura nacional que le permitió ganar tres premios nacionales de poesía, en la antigua CONCULTURA, y ahora en la Secretaría de Cultura de la Presidencia.
Sus obras han sido también galardonadas en España, permitiéndole publicar diversas antologías poéticas en este país europeo y en el Fondo de Cultura Económica y Universidad Nacional de México.
Para prueba de la riqueza poética de Roxana, transcribimos uno de sus escritos publicados en Mnemosine:
ENIGMAS
El viento es un secreto
que las montañas
cuentan a la noche
¿Quién podría escucharlo
y entender?
El viento no quiere revelar.
Imagino el secreto
más terrible
y antiguo
que se puede callar.
*Escritor y director de la Biblioteca Nacional
