Además, las pandillas recurren a la violencia sexual para sembrar miedo y castigar a las poblaciones que se encuentran bajo el control de grupos rivales.
La ONU publicó este jueves un informe sobre la creciente violencia que se vive en Haití, señalando que el país registró 1.860 casos de asesinatos, lesiones físicas y secuestros entre abril y junio, lo que supone un aumento del 14 % en comparación con los tres primeros meses del año.
La actividad de las bandas criminales se centra en la capital, Puerto Príncipe, y sus alrededores. En la comuna de Cite Soleil, extremadamente pobre y densamente poblada, al menos 288 personas fueron asesinadas o sufrieron heridas por disparos de francotiradores.
Entre las personas fallecidas figuran 13 policías y más de 467 miembros de grupos delictivos, la mayoría de ellos por linchamientos, operaciones policiales y enfrenamientos entre pandillas. La causa de la muerte de otros siete individuos aún no ha sido determinada, según el documento de la Oficina Integrada de la ONU en Haití (BINUH, por sus siglas en inglés).
Al menos 238 presuntos miembros de las bandas delictivas han muerto en «linchamientos colectivos sin precedentes», iniciados en abril por un movimiento civil conocido como ‘Bwa Kalé’ (‘Justicia Popular’, en criollo haitiano). Entre tanto, otras 298 personas fueron secuestradas, lo que supone un descenso del 24 % en comparación con el trimestre anterior. Casi la mitad de los ellos se produjeron en el departamento de Artibonite, al norte de Puerto Príncipe.
Además, las pandillas continúan recurriendo a la violencia sexual, sobre todo a las violaciones y mutilaciones colectivas, para sembrar miedo y castigar a las poblaciones que se encuentran bajo el control de los grupos rivales, denuncia la ONU. Al menos 49 mujeres de Cite Soleil fueron violadas en abril y, posteriormente, siete de ellas fueron asesinadas.
Las bandas también son responsables del saqueo o incendio de casi 100 viviendas, del secuestro de al menos 13 camiones que transportaban combustible, alimentos y otros artículos, así como de embarcaciones comerciales y barcazas.
Según la BINUH, las cárceles haitianas siguen sumidas en condiciones inhumanas y degradantes, con un 85 % de los 11.810 reclusos en prisión preventiva. Entretanto, 33 reos murieron entre abril y junio, la mayoría por enfermedades relacionadas con la desnutrición.
Además, el organismo señaló que la impunidad sigue siendo generalizada en Haití y que pocos rinden cuentas por sus crímenes. «El sistema judicial sigue siendo disfuncional debido a la persistencia de problemas de larga duración, en particular la corrupción, la injerencia política y las huelgas recurrentes de los actores judiciales», declaró.
- El informe se hizo público un día después de que la embajada de Estados Unidos en Haití instara a los ciudadanos estadounidenses a abandonar el país caribeño «lo antes posible» dada la inseguridad reinante y los problemas de infraestructuras.