Las Naciones Unidas pidieron hoy al Gobierno brasileño que investigue un posible genocidio contra las tribus indígenas brasileñas Yanomami y Guaraní Kaiowá cometido durante el mandato de Jair Bolsonaro (2020-2022).
El anuncio lo hizo la Secretaria General Adjunta de la ONU y Asesora y Especial para la Prevención del Genocidio, Alice Wairimu Nderitu, quien finalizó este viernes una misión de 11 días en Brasil para investigar los casos de violencia cometidos contra pueblos indígenas, afrodescendientes y otros grupos vulnerables.
Durante este período, Wairimu Nderitu, visitó comunidades indígenas y quilombolas, y se reunió con representantes de la sociedad civil y autoridades gubernamentales. Basándose en la información recopilada, pidió que se investigara el genocidio contra las poblaciones indígenas y que se castigara a los responsables.
Según ella, sólo los tribunales nacionales e internacionales pueden calificar de genocidio las violaciones cometidas contra estos grupos. La misión de la ONU se propuso mapear los hechos, sugerir formas de prevención y contención de los problemas identificados.
«El delito de genocidio debe ser investigado. Mi papel es señalar los problemas relacionados con el genocidio. Tenemos varios factores de riesgo. Pero las decisiones sobre las investigaciones corresponden a Brasil, que firmó la Convención para la Prevención y la Represión del Delito de Genocidio. Mi papel es sólo mostrar los riesgos, pero no resolverlos», dijo.
Alice Wairimu lamentó que la vida de las comunidades indígenas y quilombolas empeoró durante los últimos cuatro años, cuando el país estaba bajo el Gobierno del expresidente Jair Bolsonaro, aunque prefirió enfocar el tema desde un punto de vista más amplio al señalar que esas poblaciones son históricamente víctimas de violencia y abandono.
«Sé que en el último Gobierno se aceleraron algunas políticas. Y la vida de las poblaciones indígenas se ha vuelto más precaria que antes. Pero no olvidemos lo estructural y profundo que es este problema. Brasil debe ocuparse de los problemas de las poblaciones indígenas y afrodescendientes. Y encontrar un liderazgo que pueda garantizar que estas personas tengan una vida más digna.
Durante su visita al país, Alice Wairimu visitó los territorios Yanomami, en el estado de Roraima (norte), y Guaraní Kaiowá, en Mato Grosso do Sul (centro-oeste), y se reunió con los gobernadores de ambos estados.