Desde el momento de su detención arbitraria, a Abu Zubaydah se le ha negado una justificación razonada del arresto. Se teme que nunca será liberado.
El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de las Naciones Unidas ha publicado este viernes las resoluciones de su sesión celebrada entre el 14 y el 18 de noviembre del año pasado sobre el caso del palestino Zayn al Abidin Muhammad Husayn, conocido como Abu Zubaydah, que fue arrestado en 2002 y detenido arbitrariamente en el marco de una operación secreta de la CIA por sospechas de terrorismo y de pertenecer al círculo cercano de Osama bin Laden.
«Los verdaderos fundamentos de la detención del señor Zubaydah se desconocen. Sin embargo, las gestiones para que nunca fuera puesto en libertad se han cumplido», señala el documento, fechado el pasado 6 de abril.
Trasladado al centro de detención de Guantánamo, Zubaydah «lleva aproximadamente 20 años privado de libertad sin indicación alguna de cuándo será juzgado o liberado, si es que esto va a suceder», denunció el organismo.
«Un período tan prolongado sin resolución del procedimiento es excesivo, injusto y contrario a las garantías procesales«, agregó, recalcando que se violan los derechos del preso a ser juzgado dentro de un plazo razonable y sin dilaciones indebidas.
Además de Estados Unidos, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria responsabiliza a los Gobiernos del Reino Unido, Polonia, Tailandia, Lituania, Marruecos, Afganistán y Pakistán de participar en los procedimientos extralegales contra el ciudadano palestino emprendidos por Washington.
«Todos estos Estados son conjuntamente responsables del arresto, la entrega y la detención arbitraria del señor Zubaydah», sentenció, al subrayar que los mencionados países «como mínimo tenían razones fundadas para creer que el señor Zubaydah sería sometido a la tortura o tratos crueles, inhumanos o degradantes«.
Además, según la fuente del organismo, la negación de los derechos en Guantánamo solo se aplica a los detenidos que son hombres musulmanes no ciudadanos de EE.UU., por lo cual las violaciones de los derechos de Zubaydah equivalen también a la discriminación por nacionalidad y religión.
Al hacer constancia de que la persona detenida fue torturada y privada de asistencia médica, la entidad de las Naciones Unidas insta a los países responsables de las violaciones de los derechos de Zubaydah a remediar su situación «sin demora» y de conformidad con las normas internacionales, incluidas las establecidas en la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Mientras la resolución abarca únicamente el caso de Zubaydah, el Grupo de Trabajo señaló que las conclusiones expuestas se aplican también a otros presos que se encuentran en una situación similar en Guantánamo.
En ese sentido, recordó que «bajo ciertas circunstancias, la extendida y sistemática práctica de encarcelamiento u otras graves privaciones de libertad en violación de las normas fundamentales del derecho internacional pueden constituir crímenes de lesa humanidad«.