El ministro de la Defensa, David Munguía Payés, dijo que, durante la administración anterior, la represión hacia las pandillas generaba un recrudecimiento de la violencia. Por ello, consideró que la salida más viable a este fenómeno era la tregua entre estos grupos.
«La iniciativa de la tregua formaba parte de una política del Estado, así como la protección a
las víctimas y la reinserción», expresó el funcionario.
La actual estrategia del Gobierno de Salvador Sánchez Cerén está enfocado en la persecución del delito. Lo que ha provocado un aumento de los enfrentamientos entre los elementos de seguridad pública y estas estructuras.
Sin embargo, el ministro justificó los actuales planes de seguridad porque, a su criterio, las condiciones son diferentes de cuando se realizó la tregua, porque el 90% de los asesinatos eran cometidos por miembros de las pandillas.
La Fiscalía General de la República ha procesado a una veintena de personas, entre ellos exfuncionarios de centros penitenciarios, por cometer delitos durante la tregua entre pandillas. Munguía Payés argumenta que no se puede tener un control total sobre el accionar de todos los funcionarios. Justificó que durante las políticas de mano dura también se cometieron ilícitos.
El general señaló que hay un interés por desprestigiar su imagen, porque él se ha encargado de que la Fuerza Armada no sea instrumentalizada por algunos sectores que pretenden utilizarla con fines políticos.
El ministro de la Defensa también reaccionó ante los cuestionamientos recibidos tras participar en un acto público alusivo al tercer año de Gobierno, que tuvo lugar el pasado jueves en los alrededores de la Corte Suprema de Justicia. Payés dijo que no se trato de un mitín partidario, sino de una rendición de cuentas a la población.
