Las prohibiciones de libros están aumentando a un ritmo rápido en los distritos escolares de Estados Unidos, con el impulso de nuevas leyes y normas que limitan el tipo de lectura a la cual pueden acceder los niños, reportó el diario The New York Times (NYT), citando un informe reciente de la asociación PEN America.
De julio a diciembre de 2022, PEN America detectó 1.477 casos de libros retirados, frente a los 1.149 durante los seis meses anteriores, según el informe.
«De las casi 1.500 retiradas de libros que rastreó PEN en los últimos seis meses de 2022, la mayoría, casi el 75 por ciento, se produjeron como consecuencia de presiones organizadas o por la nueva normativa», indica el texto.
Desde que esta organización sin ánimo de lucro comenzase a rastrear las prohibiciones de libros en escuelas públicas, en julio de 2021, ha registrado más de 4.000 obras retiradas.
«Las cifras no reflejan alcance total de estos esfuerzos puesto que los nuevos mandatos en algunos estados, que exigen a las escuelas examinar todos sus materiales de lectura por contenido potencialmente ofensivo, han conllevado la retirada masiva de libros, hechos que PEN no pudo rastrear», concluye el documento.