Los combatientes islamistas bloquearon todos los caminos a Tombuctú, obstaculizando el flujo de alimentos hacia la ciudad.
Grupos armados islamistas asedian desde hace varios días la antigua ciudad de Tombuctú (Malí), donde se encuentra un campamento de la misión de la ONU, informaron este lunes funcionarios locales anónimos a AFP.
Según las fuentes, los combatientes islamistas bloquearon todas las carreteras de entrada y salida de la ciudad, e incluso cortaron todas las conexiones a lo largo del cercano río Níger. «Nada puede pasar entre Tombuctú y el sur», afirmó un funcionario.
Este mes el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (GSIM, por sus siglas en inglés), afiliado a la organización terrorista Al Qaeda, prometió «declarar la guerra» a la región de Tombuctú. El grupo yihadista advirtió a los camiones procedentes de varios países, incluso de Argelia y Mauritania, que no ingresaran a la ciudad o serían atacados.
El bloqueo de los caminos provocó el aumento de los precios de alimentos y gasolina. «Todo es caro en Tombuctú porque los productos ya no entran en la ciudad. Los yihadistas han bloqueado las carreteras. Es realmente difícil», declaró un trabajador del ayuntamiento. Además, el propietario de una gasolinera señaló que «el litro de gasolina ha pasado de 1,40 dólares a 2,07 dólares en una semana».
Las tensiones en la región aumentaron en medio de la retirada del personal de la misión de mantenimiento de la paz de la ONU, MINUSMA, de Malí, que de hecho ya abandonó dos bases cerca de Tombuctú, Ber y Goundam, bajo la presión de las nuevas autoridades del país, que llegaron al poder tras el golpe de Estado en 2021.