Por el momento, se contabilizan 271 víctimas fatales a causa del terremoto que azotó el oeste de Indonesia el 21 de noviembre, y todavía hay 40 personas desaparecidas.
El seísmo de 5,6 grados de magnitud que afectó a Java Occidental también dejó más de 2.000 personas heridas, y más de 60.000 debieron abandonar la zona ante el colapso de los edificios y la destrucción de la infraestructura. Más de 50.000 hogares también fueron destruidos a causa de los temblores. Todavía están en marcha las operaciones de búsqueda y rescate.
El presidente de Indonesia Joko Widodo indicó que el rescate de las víctimas debía ser la máxima prioridad. El gobierno compensará a las víctimas por los daños ocasionados por el terremoto.