Este martes en la entrevista de Encuentro con Julio Villagrán, Verónica Reyna de Servicio Social Pasionista, detalló que la mayoría que han sufrido hechos violatorios en el país son jóvenes, y hombres que viven en zonas de pobreza, quienes en su mayoría son estigmatizados por los lugares en que reciden.
“El 33% de personas que presentaron su denuncia por violación de derechos son de 30 a 59 años, en menor medida son adultos mayores y adolescentes”. Además, agregó que las detenciones son dirigidas a este grupo poblacional por la guerra entre pandillas y la estigmatización que han recibido por los lugares en los que residen, “aunque no hay vínculo con pandillas influye la zona de residencia”, reafirmó.
Reyna lamentó que muchas de las personas que han sido liberadas tienen miedo de hablar de los hechos, pero algunas de las denuncias que se dan es que las personas deben pagar para poder realizar visitas a sus familiares que están privados de libertad.
“Las organizaciones hemos insistido que hay que combatir el delito, pero no se puede hacer por las apariencias, hay negocios en muchos sentidos desde la venta de paquetes, como ilegales, al entrar el paquete quitan ciertas cosas y luego son revendidas”, reveló.
Además, indicó que existe información de familiares de detenidos que aseguran que en los centros penitenciarios hay fosas clandestinas, información que no puede ser verificada, lo que implica un gran obstáculo para conocer la cantidad de personas que están muriendo en las cárceles.
“En el caso de los bebés que están con sus madres en los centros penales, no son las condiciones para los niños, hay recién nacidos, tenemos dos casos de bebés que han muerto”. ¿Dónde queda la Ley Nacer con Cariño?”, cuestionó.
Finalmente, Reyna destacó que si el Estado continúa prorrogando el estado de excepción, es porque desea mantener el poder y procesar a cualquier persona sin ningún fundamento, “lo grave es que las personas se acostumbren a esas restricciones”.
