El exmandatario estadounidense afirma que «no conocía» a Nick Fuentes y que le dijo al rapero que no debería postularse a la presidencia del país.
El expresidente estadounidense Donald Trump admitió este viernes haber compartido una cena con el rapero Ye, antes conocido como Kanye West, y el nacionalista Nick Fuentes en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida.
El exmandatario señaló en una publicación en Truth Social que el músico «se presentó inesperadamente» el martes en su mansión junto con tres amigos «de los que no sabía nada». «Cenamos […] con muchos miembros presentes en el patio trasero. La cena fue rápida y sin incidentes«, agregó.
En otro ‘post’, el político reiteró que «no conocía» a Fuentes y que había ofrecido a Ye consejos tanto empresariales como políticos.
«Le dije que, definitivamente, no debería postularse a la presidencia, ‘cualquier votante que puedas tener debería votar por TRUMP'», escribió. «De todos modos, nos llevamos muy bien, no expresó ningún antisemitismo, y le agradecí todas las cosas agradables que dijo sobre mí en ‘Tucker Carlson'», añadió.
Ye, por su parte, declaró en un video publicado este jueves en su cuenta de Twitter que Trump «está realmente impresionado con Fuentes», quien «es realmente un leal» al expresidente, a diferencia de otros que, según él, lo abandonaron tras las elecciones de 2020. El rapero, que confirmó el pasado fin de semana sus planes para postularse a la presidencia del país en 2024, también dijo que durante la cena el exmandatario intentó disuadirle para que no se presentara. «Trump básicamente se puso a gritar en la mesa diciéndome que iba a perder», explicó.
Fuentes, quien ha expresado repetidamente comentarios antisemitas, estuvo presente en las inmediaciones del Capitolio el 6 de enero de 2021, si bien no fue acusado de entrar en el edificio durante el asalto. Fue calificado por el Departamento de Justicia de EE.UU. de supremacista blanco y se le ha prohibido el acceso a la mayoría de las principales plataformas de redes sociales, incluida Twitter, por presunta violación de las normas de incitación al odio.