El presidente estadounidense visitará el domingo la ciudad en la frontera estadounidense con México por primera vez desde que llegó al poder hace dos años.
Agentes de control fronterizo en el sur de Estados Unidos manifiestan su frustración por la política migratoria del país antes de la planeada visita del presidente Joe Biden a El Paso (Texas).
Los oficiales consideran que la presencia del mandatario como algo insuficiente y tardío frente a lo que las autoridades podrían hacer para resolver la crisis migratoria en la frontera con México, según contó a Fox News el presidente del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, Brandon Judd.
De esta forma, el jefe del sindicato afirma que la moral de los agentes fronterizos está al mínimo desde hace dos años que continúa las crisis. En este sentido, criticó al presidente por ir a la frontera «no por su propia voluntad«, ya que caso contrario —asegura— «lo habría hecho hace mucho tiempo».
Además, Judd señala que el interés del jefe de Estado se debe a la presión de ciertos medios y de sus compañeros demócratas, como el alcalde de Nueva York, Eric Adams, dado que la afluencia de migrantes también ha impactado a esa ciudad, entre otras.
«Es la única razón por la que está llegando a la frontera. Y llega dos años tarde«, enfatizó.
Por su parte, Rodney Scott, quien sirvió como jefe de la Patrulla Fronteriza bajo la actual Administración y la de Donald Trump, contó que entre los agentes fronterizos hay preocupación de que la visita de Biden será «más bien para un espectáculo que para la esencia» del problema. Así, añadió que las declaraciones del presidente giran alrededor de buscar métodos para examinar y conseguir la entrada de migrantes en EE.UU. con mayor rapidez sin centrarse en la aplicación de la ley o el control de cárteles en la frontera u otras cosas que quisieran escuchar los agentes.
Scott aseguró que si el mandatario aparece frente a agentes de primera línea —algo que duda, citando los procedimientos de seguridad para evitar incomodidades— no le van a faltar al respeto, pero tampoco le van a recibir con los brazos abiertos. «Sigue siendo el presidente de Estados Unidos y respetan el cargo, aunque no respeten a la persona«, explicó.
En lo que sería su primera visita a la zona desde que llegó al poder, Biden tiene como objetivo disipar las críticas por parte de los republicanos y autoridades de los estados fronterizos sobre la emergencia humanitaria en la frontera que los críticos atribuyen a sus políticas.
El caos por el Título 42
El número de migrantes que aspiran a entrar en territorio estadounidense se incrementó recientemente en previsión de la cancelación del Título 42, introducida en marzo de 2020 por la Administración de Donald Trump y que permite la expulsión rápida de personas indocumentadas.
Sin embargo, el 27 de diciembre pasado la Corte Suprema del país dictó a favor de mantener la normativa en cuestión, tal y como lo solicitaban 19 estados.
En medio de la incertidumbre sobre las restricciones fronterizas del Título 42, se han registrado casi 7.000 inmigrantes cruzando los límites de forma ilegal cada día en la frontera con México.