El XVIII Congreso Mundial del Agua emitió la «Declaración de Beijing» en la ceremonia de clausura celebrada el 15 de septiembre en la capital china con un llamado al uso eficiente y la protección de los recursos hídricos.
El documento también aboga por impulsar el intercambio de experiencias en la gestión del agua y la colaboración para afrontar los retos relacionados con este bien.
Para lograr estos objetivos, el congreso hizo hincapié en la importancia de las políticas y la planificación nacionales, la innovación tecnológica, el intercambio de información, la inversión y la participación pública.
Proteger y utilizar razonablemente los recursos hídricos es una obligación y un derecho común que todos los países y todos los habitantes de la tierra deben cumplir, según trascendió en el evento.
Todas las personas, organizaciones y países, de acuerdo con el cónclave, deben esforzarse por lograr la conservación del agua, alcanzar un desarrollo racional y sostener un uso eficiente del recurso dentro de sus posibilidades.
El Congreso Mundial del Agua es uno de los mayores eventos de su tipo que pone en contacto a responsables políticos, investigadores y profesionales de este campo a nivel internacional.
Es la primera vez que China acoge este congreso, que tuvo cinco días de duración bajo el tema «Agua para todos: armonía entre el ser humano y la naturaleza».